“Escuchar es voluntad”: Exposición artística de Israel Martínez en Ex Teresa Arte Actual

Por: Alejandro García

Ex Teresa Arte Actual es uno de los espacios más representativos en la escena cultural de la Ciudad de México por el papel fundamental que ha jugado en el desarrollo del arte mexicano; es considerado el primer espacio institucional de la Ciudad que desde su fundación, se concibió como un recinto enteramente dedicado a la difusión y exposición del arte contemporáneo. 

Su arquitectura, su historia (el museo ocupa el Ex templo y Convento de Santa Teresa la Antigua) y la naturaleza de las obras artísticas que se presentan allí, lo convierten en un lugar sumamente atractivo tanto para el público como para los creadores. Asistir a una exposición de Ex Teresa Arte Actual comúnmente implica enfrentarse a un diálogo deliberado entre el espacio arquitectónico y las piezas presentadas, lo cual siempre tiene repercusiones en la lectura que se pueda hacer de las mismas. Tal es el caso de “Escuchar es voluntad” la muestra del artista Israel Martínez que aborda las cualidades del sonido en su dimensión estética y política a través de una serie de instalaciones intermediales.

Israel Martínez es un reconocido artista mexicano acreedor a un premio de distinción en el Festival Prix Ars Electronica, ha formado parte del Programa de Artistas de Berlín del DAAD y del Programa de Residencias del MuseumsQuartier en Viena, es miembro actual del Sistema Nacional de Creadores y ha realizado diversas exposiciones y presentaciones a nivel nacional e internacional, además de participar en proyectos como Lumen Lab, Abolipop Records, Suplex y Nebula 3. 

Nació en la ciudad de Guadalajara en 1979. Sus intereses siempre han estado ligados a explorar la música y el sonido, lo cual lo llevó desde muy joven a incorporar el uso de nuevas tecnologías en la creación musical. Esta prematura y persistente inclinación hacia la música y la indagación del mundo aural también lo han llevado a zambullirse en el ámbito del arte sonoro, una categoría surgida entre los lenguajes postvanguardistas de la segunda mitad del siglo XX caracterizada por la tendencia a experimentar con las posibilidades del sonido más allá de las convenciones tonales, armónicas, materiales y rituales de la música occidental.

“Escuchar es voluntad” es una muestra bajo la curaduría de Amanda de la Garza donde Israel Martínez reflexiona sobre la dimensión política del sonido y la escucha: una escucha que puede ser tanto individual como colectiva, que oscila entre el mundo de lo público y lo privado. A través de cuatro instalaciones y dos obras textiles el artista genera un ambiente sonoro cargado de críticas sobre la desigualdad social, la distribución de la riqueza y los recursos materiales pero que al mismo tiempo se funden en una atmósfera que juega con el pasado religioso del recinto.

Las obras presentadas fueron realizadas para tener un diálogo directo con el museo no solo como espacio arquitectónico sino como un recinto con una densa carga histórica y situado en lugar emblemático de la Ciudad de México para la protesta social: el Centro Histórico. Esta exposición está diseñada más como un entorno inmersivo que como una serie de obras individuales por lo que cada una de las piezas tiene injerencia directa sobre las demás. 

«Escuchar es voluntad». Fuente: Secretaría de Cultura, INBAL.

En la fachada del edificio podemos observar una manta textil con el lema “Escuchar es voluntad” y con un par de bocinas trompeta en los costados. Una frase que al repetirse en varias ocasiones comienza a adquirir un tinte de consigna política y esto es justamente un preámbulo de lo que se escuchará y se observará al interior del inmueble donde Israel Martínez deambula sobre los terrenos del sonido como recurso creativo y como medio de representación de la disidencia. Colocada sobre la entrada del recinto, la manta ya es considerada una instalación en sí misma que fue realizada en colaboración con Emicel Guillén. 

Al entrar a Ex Teresa nos encontramos con Flujos la primera instalación intermedial compuesta por 5 proyecciones de vídeo sobre las paredes de la nave central del Ex Convento, una alfombra de hojas de pino que recorre la nave y una grabación en 5 canales que ofrece datos estadísticos sobre la distribución de la riqueza a nivel global a manera de letanía. Esta pieza exhibe de manera cruda diálogos sobre la desigualdad económica que se mancomunan con cantos litúrgicos como si al hablar de capitalismo habláramos de un nuevo tipo de religiosidad que conlleva los mismos infortunios que su antecesora. 

Los vídeos que se proyectan sobre la pared presentan grabaciones de ríos que corren de abajo hacia arriba sobre los muros, una referencia a la sobreexplotación de los recursos naturales y su reparto en la economía global alusión a la depredación material neocolonial del capitalismo tardío). Obra realizada en colaboración con Elisa Schmelkes, No Coro y Diego Martínez (Suplex estudio). 

«Flujos». Fuente: Rhizomes Flims

Avanzando por la nave central del museo comenzamos a escuchar gritos guturales y angustiantes que provienen de la sala contigua y que pertenecen a la instalación Bestias ubicada en lo que antiguamente era la Capilla del Señor de Santa Teresa. A través de un ejercicio performático emitido en un audio de ocho canales, los cantantes Edgardo González (vocalista de un grupo de death metal mexicano) y Bárbara Lázara (artista vocal) realizan una improvisación libre como representación de un malestar en la que hacen presencia la memoria de la música y la contracultura. De esta forma los artistas en colaboración se cuestionan por el papel del colonialismo y los roles de género en las convenciones expresivas de la voz como medio del canto. 

Como parte de la instalación Bestias también podemos observar un letrero de neón suspendido en el aire con la palabra “ira”, una imagen extremadamente contrastante con la decoración novohispana en la cúpula y muros de la capilla. En otra de las salas podemos encontrar Cruce una instalación de 5 canales de audio a la que es necesario ingresar en la penumbra y en la que, sentados solitariamente en una silla al centro de 5 bocinas, se escucha una serie de narraciones sobre la función pragmática del sonido y la escucha en diferentes especies animales así como algunas reflexiones sobre la inercia colectiva frente a las problemáticas sociales. La obra fue realizada en colaboración con Fabiola Torres-Alzaga, José Robles y Diego Martínez (Suplex estudio). Se trata de una pieza donde queda expuesta la sonoridad de la literatura y donde la voz humana es el medio de construcción de un paisaje sonoro. 

«Bestias». Autor: Alejandro García Arce

Este tiempo y Punks contra el sistema son dos obras realizadas de la mano del Taller Mexicano de Gobelinos donde podemos observar, por un lado, un tejido suspendido con la fotografía de un concierto de música punk y, por otro lado, un tejido tendido en el suelo con la frase “Este tiempo no es mi tiempo. Me resisto al paso hiperveloz (sic) de los sucesos. Me rehúso al carácter efímero del presente. Exijo tiempo para reflexionar. Quisiera ir más lento”. Una instalación que aborda el tema de la transformación de los ritmos de vida frente a las exigencias del mundo industrial. 

Aunque podamos segmentar y describir la exposición en distintos momentos e instalaciones, ciertamente la muestra funciona como un conjunto envolvente en el que, por momentos puedes estar inscrito en una obra específica y en otros te encuentras entretejiendo estímulos y significados con las demás piezas de la exhibición. “Escuchar es voluntad” se define por un carácter contrastante y un lenguaje directo, por su diálogo constante entre medios visuales, textuales y sonoros, además de realizar un juego dialéctico entre la historia eclesiástica del edificio y la experimentación artística, entre la intimidad y la colectividad, entre la devoción y el disgusto. Propone al sonido y a la escucha como materia prima para la construcción de la voluntad o, incluso, como el medio de la voluntad.  

Esta exposición es la primera con la que el museo vuelve a abrir sus puertas tras la contingencia sanitaria por COVID-19 y permanecerá hasta el 5 de abril, sin embargo, también puede ser visitada a través de su recorrido virtual en el siguiente enlace: 

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