El regalo de la vacuna, ¿prioridad para quién?

Por: Rubén Méndez

Durante los meses de abril y mayo del presente año, se llevó a cabo la vacunación del personal educativo, el cual, contempla a: docentes, personal administrativo del sector y personal de servicios de apoyo. Dicha noticia representó una gran polémica, generando opiniones que apoyaban la iniciativa, aquellas que la desacreditaban y otras que preferían no discutir, porque ¿Quién no conoce a algún docente? Esta decisión puso en la mira del cuestionamiento –aún más- al Plan Nacional de Vacunación en México, pues era motivo de controversia el objetivo de vacunar al personal educativo, es decir, ¿para qué vacunarles, si no es deseable todavía regresar a clases presenciales? 

Dicha situación se ha añadido a las muchas críticas hacia el Plan y el Gobierno Federal, pues se ha comparado la rapidez y eficacia de vacunar a la población con otros países como Estados Unidos o Chile. Hasta el momento (28 mayo 2021), en México, se han vacunado a 20.7 millones de personas, lo que representa el 23% de la población mayor de 18 años, lo anterior, según datos del Gobierno Federal presentados en la cuenta de twitter del canciller Marcelo Ebrard[1]. Para el caso de la Ciudad de México, la entidad con mayor población, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum informó a través de una videoconferencia emitida el 28 de mayo que, 2.8 millones de capitalinos han sido vacunados, representando el 43% de la población mayor de 18 años.

Autor: CDC

¿Dónde comienza la interrogante?

Como toda percepción de gobernanza, si uno como individuo, pero sobretodo, como ciudadano no se ve beneficiado de las políticas públicas y programas de gobierno, se considera una falla en el sistema. Y es verdad –en cierto sentido-, pues entra la complejidad de incidir primeramente en sectores más vulnerables, una relación entre necesidad-prioridad-universalidad. Para el caso de la vacunación, no fue muy bien aceptado el esquema de fases, por las élites del país; quienes exigían poder comprar la vacuna para sus familias completas, sin importar la edad o la situación de salud e incluso, una mujer se amparó en enero de este año para recibir la vacuna con anticipación.[2]

El Plan Nacional de Vacunación ha establecido criterios que señalan la prioridad de vulnerabilidad de la población, y dependiendo este esquema, es que se establecen las fases. En diciembre de 2020 dio inicio el Plan, comenzando con el personal médico y de apoyo que se encontraba en primera línea de atención a pacientes con COVID-19. Fue a partir de este momento donde se presentaron las críticas y hasta de alguna forma “escándalos”, pues hubo informes de que, diferentes funcionarios del gobierno habían gestionado vacunas para ellos y sus familias sin ser parte de esta primera fase; lo mismo sucedió con médicos que no estaban en contacto con pacientes con COVID-19.

Lo anterior, fue el inicio de un disgusto manifestado por diferentes sectores de la población, entre ellos, los médicos particulares, que exigían que se les considerara como parte de este grupo que recibía la vacuna, ya que no solo se trataba de médicos en hospitales privados o exclusivos, sino de aquellos que dan consulta en las farmacias y que representan un primer acercamiento a las personas infectadas. Este cuestionamiento -al parecer-, fue mitigado poco a poco al anunciar que a partir del 2 de febrero de 2021, el Gobierno Federal abría el registro para que personas adultas mayores de 60 años recibieran la vacuna contra el virus SARS-CoV-2[3]. Esta noticia fue recibida con gran entusiasmo por la población mexicana, quienes vislumbraron cada vez más cerca, el culmen de esta pandemia.

Al comienzo de la aplicación del Plan de Vacunación se presentaron diferentes problemáticas, entre ellas: la falta de coordinación entre los voluntarios, el no respetar la cita y hora solicitada, la desinformación de los gobiernos estatales respecto a las sedes y protocolos, entre otras. Cabe destacar que hoy en día, el procedimiento de vacunación en la Ciudad de México ha sido uno de los más aplaudidos por su eficacia. Para conocer la opinión sobre el desarrollo de la “campaña de vacunación”, el periódico La Jornada[4] realizó un sondeo en el que participaron 3 mil 675 personas; de las cuales, el 94% afirmó ser un éxito, el 2% un fracaso, el 1% no me interesa y el 3% tenía otra opinión.

Entonces, ¿cuál es la principal crítica?

Existe realmente un gran vacío y silencio dentro del Plan de Vacunación respecto a uno de los grupos más vulnerables de la población, me refiero a aquellas personas que padecen de enfermedades crónicas y no se encuentran en los rangos de edad que ya se han vacunado. Este aspecto es altamente preocupante, ya que durante el 2020, muchos hospitales de atención especializada dejaron de atender a sus pacientes, reprogramando las citas una y otra vez. Esto está teniendo un gran impacto en la salud nacional, ya que son estas personas uno de los grupos más vulnerables ante los padecimientos de gravedad que genera el COVID-19, y al no tener un seguimiento oportuno, les afecta aún más la enfermedad que ya poseen. Y aunque diversas instituciones de salud están regresando a sus actividades, el reprogramar todas las citas que se cancelaron implica varios meses en regresar a la normalidad administrativa que tenían, causando estragos en la salud de la población mexicana.

Las condiciones de la pandemia y la administración de salud, también afectaron a los diagnósticos de las principales enfermedades que padecen los mexicanos. De acuerdo a datos presentados por Animal Político[5] obtenidos del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud, hubo una baja significativa en la detección de enfermedades como la isquémica del corazón, de la que el año pasado se hicieron 38 mil 024 diagnósticos, contra los 71 mil 049 de 2019; en obesidad se diagnosticaron solo 373 mil 485 casos, contra 663 mil 814 de un año anterior; la úlcera gástrica e inflamación del duodeno tuvo un descenso en reporte de nuevos casos al pasar de un millón 402 mil 510 en 2019 a 877 mil 369; la depresión (una enfermedad que se tienen reportes de aumento en pandemia) se identificaron solo 84 mil 396 nuevos casos, mientras que en 2019, la cifra fue de 124 mil 543; la diabetes melllitus tipo 2, con 29.3% menos casos nuevos identificados, la hipertensión, con 21.8% y el tumor maligno de mama, con 20.5% menos.

La preocupación de estos datos son alarmantes, no se trata de una baja del índice de padecimientos, sino un desconocimiento de la población que ha sido afectada por estas enfermedades; lo que provoca una crisis sustancial en la salud, en el escenario que, se genera un mayor avance de la enfermedad mientras se desconoce que las personas lo padecen, concluyendo en un tratamiento que pudo ser administrado con antelación. Probablemente, el Sistema de Salud en México consideró que la pandemia no tendría efectos tan duraderos, y es por ello que no se implementó alternativas de atención para los pacientes que ya asistían a sus tratamientos y de aquellos que aún no han sido diagnosticados. 

Después de esta contextualización, la principal crítica hacia el Plan Nacional de Vacunación reside en no contemplar de manera asertiva, la vacunación de personas con enfermedades crónicas, sin importar su edad, ya que hay muchas que tienen 30 años o menos y padecen cáncer u otras enfermedades crónicas, y siguen a la espera de que llegue la fase que los contemple. Existe un registro de la conferencia matutina del 29 de diciembre de 2020, en donde el presidente Andrés Manuel afirmaba que “se ajustará el plan de vacunación para que los enfermos crónicos sin importar su edad sean el siguiente grupo prioritario tras los adultos mayores, grupo en el cual se concentra cerca de la mitad de estos.” [6] En esta misma conferencia se hacía mención de que el personal educativo sería el cuarto grupo preferente, lo cual no sucedió así.

Autor: Pedro Pardo

La vacuna como un regalo de vida

Lo anterior es muy preocupante, ya que el sector educativo ha tenido prioridad en recibir la vacunación antes que las personas con enfermedades crónicas, menores a las edades que ya se han vacunado. Este aspecto ha causado descontento -en la que me sumo personalmente-, porque ha habido publicaciones en redes sociales que ven a la vacuna como un juego, como un meme o una forma de hacer comedia. Personal educativo –específicamente jóvenes- han comentado que: “ahora están listos para la fiesta”, “que ya han recibido la antena 5G” o que “ahora sí, ¡vacaciones!”. Y es cierto, puede tratarse de sólo bromas, pero, ¿son necesarias? Desde mi parecer, están de sobra.

La vacuna es un regalo de vida, y en el caso de las personas que nos dedicamos al sector educativo, es un regalo que nos ofrece la noble práctica de la formación, pero no éramos una prioridad antes que las personas con enfermedades crónicas. Eso está claro, porque además, la opinión generalizada en redes sociales, manifiestan que no es su deseo regresar a clases (en el caso de jóvenes universitarios) porque ellos están expuestos a contagiarse en el transporte. Y en el caso de los niños, es exponer a la familia que convive con ellos y que no se han vacunado todavía. Y todo esto sin mencionar la precariedad de las instituciones para garantizar la seguridad sanitaria exigida. Como alguien formado en educación, no considero que estemos listos para el regreso a clases, y es más, eso ya lo sabíamos desde que la pandemia se agudizó, recorría información de que la probabilidad máxima era para el 2022. Sinceramente no veo la necesidad prioritaria de retornar a las aulas.

Daniel Schuldi

Para reflexionar lo que se viene

De las cosas que más se podría criticar a la implementación del Plan Nacional de Vacunación es la lentitud, alcance y prioridades que ha considerado. La concentración de vacunas en las urbes es otra crítica hacia el panorama que favorece los aspectos económicos. El considerar al personal educativo antes que a las personas con enfermedades crónicas es un punto rojo dentro del panorama actual y futuro para el Sistema Nacional de Salud de México. El hecho de que los índices de contagios disminuyan y el de vacunación aumente, no es símbolo de una victoria, sino de batallas ganadas, por lo tanto, la población no debe bajar las medidas, pero en especial los gobiernos, incluyendo la iniciativa de retornar a clases.

El regresar a las normalidades que teníamos antes de la pandemia no será nada fácil, necesita de una concientización muy importante sobre el cuidado, la salud y la vida. Espero que como mexicanos podamos participar en un apoyo colaborativo, antes que la búsqueda de individualidad e intereses propios. La vacuna es un regalo de vida y debe verse como tal. No se trata de medir qué vida es más valiosa o productiva, sino de reconocer la vulnerabilidad ante este enemigo.


[1] Véase https://twitter.com/m_ebrard/status/1398446649970769920/photo/1

[2] Véase https://www.jornada.com.mx/notas/2021/01/11/sociedad/juez-ordena-aplicar-vacuna-anti-covid-19-a-mujer-que-se-amparo/

[3] Véase https://www.gob.mx/segob/prensa/gobierno-de-mexico-abre-registro-para-vacunacion-contra-covid-19-de-personas-adultas-mayores

[4] Galván Ochoa, Enrique, “Un éxito, la campaña de vacunación”, en La Jornada, [en línea], 28 de mayo 2021.

[5] Vega, Andrea, “Pandemia afectó el diagnóstico de nuevos casos de las enfermedades que más afectan a los mexicanos”, en Animal Político, [en línea], 28 de mayo de 2021.

[6] Redacción, “Enfermos crónicos y maestros, preferentes para recibir la vacuna Covid-19”, en Forbes México, [en línea], 28 de mayo de 2021.


Lista de referencias

Galván Ochoa, Enrique, “Un éxito, la campaña de vacunación”, en La Jornada, consultado en:
https://www.jornada.com.mx/2021/05/28/opinion/006o1eco?fbclid=IwAR2k4PD15_cxJ2JZnDuphEyBqj18TP2XC9Qap63nLUn77Q_KgrsmHpGKzPM, 28 de mayo de 2021.

Redacción, “Enfermos crónicos y maestros, preferentes para recibir la vacuna Covid-19”, en Forbes México, consultado en: https://www.forbes.com.mx/noticias-enfermos-cronicos-maestros-preferentes-vacuna-covid-19/, 28 de mayo de 2021.

Vega, Andrea, “Pandemia afectó el diagnóstico de nuevos casos de las enfermedades que más afectan a los mexicanos”, en Animal Político, consultado en: https://www.animalpolitico.com/2021/05/pandemia-bajo-diagnostico-enfermedades-mexicanos/?fbclid=IwAR3e26LWTg00_CTH2IlS42XFFuNz4iu_8FDvK4bo7_qiSItWEUX7njrcI9M, 28 de mayo de 2021.

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