Arráncame la vida: Una mirada al México pos-revolucionario

Por: Carlos Palomares

“Arráncame la vida” está basada en la obra homónima de la escritora mexicana Ángeles Mastretta, dirigida por el también mexicano Roberto Sneider y protagonizada por Ana Claudia Talancón, Daniel Giménez Cacho y José María de Tavira. Es una producción realizada por Altvista Films, cuyo estreno se llevó a cabo el 12 de septiembre de 2008.

La película nos cuenta la historia de Catalina Guzmán, una mujer que vive su adolescencia en la década de 1930 en la Ciudad de Puebla y que a los quince años se enamora del General Andrés Ascencio con quien contrae nupcias en una sencilla ceremonia civil. 

Catalina era hija de un productor y vendedor de queso, situación que le permitía no padecer carencias, por lo que en su adolescencia tenía ciertas comodidades. Además de éstas, tenía ciertas libertades que intentó reprimir por un tiempo para complacer el carácter machista de su esposo; un caudillo de la revolución mexicana que tenía altas aspiraciones en el ejercicio de cargos públicos. 

A pesar del fuerte temperamento de Andrés, Catalina difícilmente se doblegaba, aun en los inicios de su matrimonio siempre se mostró asertiva, interesada en los temas considerados como solo para hombres y en los temas de su matrimonio. Siempre pugnando por tener las mismas consideraciones que su esposo.

20th Century Fox

Conforme se desarrolla la película, la protagonista descubre las infidelidades de su esposo, los crímenes que cometía y todas las acciones que debía realizar para sostenerse en el poder y ascender. Todas las aspiraciones políticas del General los llevan a mudar su domicilio a la Ciudad de México, donde Catalina conoce a Carlos Vives, un director de orquesta con ideales contrarios a los de su esposo que cautivaran las expectativas que ella tiene sobre la vida. El encuentro de los tres personajes, en un contexto de machismo por parte de Andrés y de liberación por parte de Catalina, tendrá como resultado un desenlace inesperado para los tres protagonistas. 

Fuente: Bibliotecaresumen

La película está ambientada en el México pos-revolucionario. El trabajo de vestuario a cargo de Gilda Navarro y Mónica Neumaier es excepcional, llevan a la protagonista de una joven sencilla a una mujer perteneciente a la alta clase política de la década de los 30 y 40. La ambientación está tan bien lograda que traslada al espectador a la época del caciquismo mexicano, con todos los lujos que ello representaba, como fiestas con vajilla de plata, copas, licor, autos de lujo, entre otros elementos fácilmente perceptibles. 

Sobre la banda sonora, es necesario resaltar que cada detalle está cuidado. La escena inicial muestra a Catalina caminando por las calles del centro de Puebla con el fondo del Danzón n.° 2 de Arturo Márquez; la fuerza que le impregna la obra del compositor sonorense llama poderosamente la atención del espectador. A lo largo de la película se pueden disfrutar de danzones, tangos y sones que se adaptan perfectamente a cada escena. También hay obras de autores que no son mexicanos, pero que resultan muy oportunas, por ejemplo, se pueden disfrutar de extractos de La chacona de Bach. Desde mi perspectiva, uno de los momentos más emotivos, logrado con la banda sonora, es cuando se interpreta una adaptación a orquesta de Cielito lindo.

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“Arráncame la vida” es relevante porque a través de la vida de Catalina, se reflejan una serie de elementos característicos de las primeras décadas del siglo XX como el matrimonio durante la adolescencia, el marcado machismo, la tensión que existía entre ideas liberales pos-revolucionarias y el caciquismo mexicano que pretendía conservar privilegios que se supone debieron desaparecer con el triunfo de la revolución. 

Aunado a lo anterior, es posible percibir la idea de una mujer libre y empoderada, misma que puede contextualizarse en tiempos de los movimientos sociales pos-revolucionarios organizados por mujeres, como el de Elvia Carrillo Puerto que buscó igualdad de condiciones respecto a los hombres, como el derecho a votar y ser votadas y, si bien es cierto, que el personaje de Catalina representa a una mujer perteneciente a la alta política mexicana y que ello representa una situación privilegiada respecto de mujeres que no contaban con las mismas condiciones sociales, también lo es que esta producción cinematográfica nos muestra la situación que vivían algunas mujeres respecto a la pugna por superar el machismo al que eran sometidas. 

Con una historia que no basa su argumento en el amor abnegado, ciego e incondicional, sino en la historia de una mujer a la que quería que le sucedieran cosas, sentir y experimentar; “Arráncame la vida” definitivamente es una producción cinematográfica que cautivó mi atención y que recomiendo a todas y todas disfrutar.

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