Por: Carlos Palomares
“Como agua para chocolate” está basada en la obra homónima de la escritora mexicana Laura Esquivel, dirigida por Alfonso Arau y protagonizada por Regina Torné, Lumi Cavazos y Marco Leonardi. Es una producción realizada por Arau Films Internacional en colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía, cuyo estreno se llevó a cabo el 16 de abril de 1992.
La película nos cuenta la historia de Tita, una mujer que nace y crece en el rancho de su familia, al norte de México, durante los primeros años del siglo XX. Entre los aromas de la cocina, Tita desarrolla un gusto y habilidad culinaria destacable, lo que le lleva a pasar gran parte de su niñez y adolescencia entre el calor del fogón al cobijo de Ignacia, su institutriz.
Cuando entra en la juventud, Tita conoce a Pedro Muzquiz, un apuesto joven que la cautiva con sus atenciones y caballerosidad. El romance entre ellos prolifera, tienen breves encuentros y mensajes a través de cartas y recados. Al paso del tiempo, Pedro va con su padre a casa de Tita a pedir su mano en casamiento.
Elena, madre de Tita y una mujer sumamente estricta y ortodoxa, se pone al matrimonio argumentando una ancestral tradición familiar que indica la obligación de la hija menor de permanecer soltera y al cuidado de su madre durante su vejez. Ante la negativa de conceder la mano de Tita, Elena ofrece a su hija Rosaura, quien también está en edad casadera y sin ningún tipo de atadura.
La boda entre Rosaura y Pedro se lleva a cabo en medio de comida tradicional mexicana que causa un efecto imprevisto en las personas invitadas, lo que marca el primero de muchos eventos que se desarrollaran durante la trama, en la que la dureza y frialdad de Elena se mezcla con los anhelos de dos jóvenes cuyo único objetivo es vivir su amor.
La película está ambientada en plena Revolución Mexicana, el trabajo de vestuario a cargo de Carlos Brown es espléndido, a través de las y el protagonista, reflejan elementos distintivos de la época. La ambientación traslada al espectador al norte del país, incluso se puede tener la sensación de percibir los aromas del mole, la sopa de fideos y demás guisos que se muestran en escena.
La banda sonora está compuesta por música perteneciente a la época y que ahora forman parte del folklore mexicano, mi parte favorita es cuando se realiza una fiesta y los invitados bailan Jesusita en Chihuahua, porque reflejan una parte importante de la mexicanidad: la alegría y espíritu festivo de los y las mexicanas.
Es de resaltar que se trata de una producción cinematográfica muy galardonada, destaca el premio ARIEL a mejor actriz otorgado a Regina Torné en 1992, en esa misma edición, la película estuvo nominada a 14 premios, llevándose 10: mejor película, dirección, actor, actriz, coactuación femenina, actriz de cuadro, guion, fotografía, escenografía y ambientación. En 1993 estuvo nominada a mejor película extranjera en dos premios internacionales: los Premios Goya y los Globos de Oro.
“Como agua para chocolate” es una película que, a través de una ficticia historia de amor, nos permite ver los usos, costumbres y en general, la forma en que la sociedad del norte del país percibía su realidad a principios del siglo XX. Nos muestra cómo los valores morales estaban centrados en el machismo, aunque con algunos destellos de empoderamiento femenino, donde una mujer se hace cargo de un rancho y sus hijas a la muerte de su esposo. O donde una mujer que es raptada por el movimiento revolucionario se convierte en generala de una división del ejército del norte.
Sin duda esta producción cinematográfica llevará a la persona espectadora a una reflexión sobre las prácticas y usanzas sociales de principios del siglo pasado, lo que se ha avanzado y los logros que se han alcanzado. Es una película que disfruto mucho y que invito a todes, todas y todos a darse la oportunidad de verla.
remji-fractales.com 