Por: Guadalupe Ortiz
Tlaxcala, contrario a lo que algunos podrían asumir, es un estado que ha aportado al desarrollo del país en diversos sentidos y lo continúa haciendo, muestra de ello es el legado cultural de esta pequeña entidad federativa que tiene impacto a nivel regional y nacional.
La capital tlaxcalteca alberga valiosas expresiones del arte y la cultura, destinando espacios a obras destacadas que dan sentido a la historia y que dotan de identidad y orgullo a quienes nacimos en estas tierras. Para ello, diversos edificios han sido habilitados para acoger colecciones pictóricas, sonoras, de indumentaria y objetos de uso común en tiempos antiguos, entre otras.
Uno más de los espacios de preservación del patrimonio tlaxcalteca está en pleno Centro Histórico, en un inmueble construido en el siglo XIX que antiguamente funcionó como cárcel y hospital, me refiero al Museo de Arte de Tlaxcala (MAT), inaugurado a través del Instituto Tlaxcalteca de Cultura, el 27 de mayo de 2004.
El funcionamiento de este museo fue regular hasta 2020, año en que fue cerrado en atención a las medidas sanitarias para prevenir los contagios por COVID-19, enfermedad que causó serios daños a todos los sectores de la sociedad, entre ellos, el ámbito cultural.
Tras un tiempo considerable de mantener las puertas cerradas, por fin el pasado 10 de diciembre de 2021, el museo volvió a recibir visitantes en sus instalaciones. Cabe mencionar que también se efectuaron trabajos de remodelación y ampliación de las mismas, por lo que se realizó un acto de reinauguración al que asistieron autoridades estatales y federales, entre ellas, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Actualmente, el museo cuenta con cinco salas que alojan tres exposiciones, mismas que llevan por nombre: Frida en Tlaxcala, Mirada Oblicua y Manifiestos del Arte Mexicano 1921-1958; además de ello, se cuenta con una sala inmersiva.
Al ingresar al museo, en la primera sala se encuentra instalada la colección permanente: Frida en Tlaxcala. Esta cuenta con seis obras tempranas en la trayectoria de Frida Kahlo como pintora, que muestran la estrecha relación que sostuvo con el escritor tlaxcalteca Miguel N. Lira; destaca el retrato que Frida pintó para Miguel en 1927, además de correspondencia que ellos intercambiaron durante algunos años.
Posteriormente, en la sala contigua se expone: Mirada Oblicua es la segunda exposición del MAT que constituye una lectura del arte contemporáneo e integra obras de artistas visuales y sonoros como Pablo Rasgado, Javier Peláez, Noemí López Carrasco, Alejandro Osorio y Sofía Fuentes. La pluralidad de las obras y sus contenidos logran un equilibrio entre sí, generando un ambiente de identificación con las tendencias del contexto actual.
Tras cruzar un pequeño pasillo, es posible observar una sala color verde petróleo, en ella se conserva: Manifiestos del Arte Mexicano 1921 – 1958, un conjunto de obras traídas a Tlaxcala gracias a un convenio de colaboración firmado por autoridades del estado con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. Esta exposición contiene obras de exponentes de la pintura mexicana como Frida Kahlo, Diego Rivera, Rufino Tamayo y Clemente Orozco, mismas que corresponden a una etapa convulsa del arte en nuestro país, que se alimentó de posturas ideológicas gestadas en otras latitudes del globo.
Agotado el recorrido por esta interesante sala que toca el más sensible tejido político y de lucha que llevamos dentro, se abre una cortina negra que permite ingresar a la sala inmersiva, un espacio rectangular que en tercera dimensión, evoca los componentes más representativos de Tlaxcala a través de una animación que dura alrededor de unos 6 minutos, en los que se hace un recorrido por los cuatro puntos cardinales de Tlaxcala, llevándonos hasta Huamantla y sus alfombras, Nanacamilpa y sus luciérnagas, Tlaxco y su parroquia, a las haciendas y su pulque, transitando por el Cuatlapanga y la Malinche, los campos y la producción de maíz, además de trasladarnos al carnaval del sur y por supuesto, al ex Convento de San Francisco y la Capilla abierta. La estancia en este espacio es una dosis de identidad y orgullo para propios, y una invitación a extraños para conocer el estado a fondo.
Finalmente, se puede visitar una pequeña tienda de souvenirs, que se ubica a lado de la puerta de salida del museo, en ella se pueden encontrar pequeños llaveros, recipientes de Talavera, playeras, postales y artículos de carnaval. Agradezco a quienes han llegado hasta este punto de la reseña y les invito a visitar el MAT, ubicado en Plaza de la Constitución #21, Centro, frente al parque de Tlaxcala, con horarios de apertura de martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs., en definitiva, se llevarán una grata impresión y constatarán que ¡Tlaxcala si existe!.
remji-fractales.com 