Mon Laferte: la sujeto, la instrumento y la mercancía

Por: Alan Pérez

Introducción

El 15 de noviembre de 2019, Norma Monserrat Buscamante (mejor conocida como Mon Laferte), acudió a la vigésima entrega de los Latin Grammy Awards (en adelante, LGA XX), en donde la cantautora chilena fue premiada en la categoría de Mejor Álbum de Música Alternativa por su disco Norma. Sin embargo, la noticia de la noche fue cuando, luego de una entrevista con los medios de comunicación, Mon Laferte descubrió su pecho y mostró, frente a la mirada impresionada del público y los periodistas, algo escrito en él: “En Chile torturan, violan y matan”. Lo anterior podría considerarse como una forma de protesta en contra de los actos de violencia de las fuerzas armadas y policiales para la contención de la movilización social chilena de 2019[1].

Pero el acto de Norma puede también soportar otra interpretación, en particular por la recepción que tuvo en el público mexicano. La escena en la que la cantautora tiene el torso desnudo en la alfombra roja de los LGA XX se volvió viral en las redes sociales, en general, y en Facebook, en particular. Una parte de los usuarios masculinos (y algunos femeninos) no reparó en burlas, cuestionamientos y críticas; sin comprender la verdadera dimensión social del mensaje de la artista chilena. Mientras que otra parte de los mencionados no dudaron en rechazar, reprobar o censurar el comportamiento de Mon Laferte; sin molestarse siquiera en reflexionar acerca de la terrible situación en la que se encontraban las y los chilenos. En cualquier caso, tales comentarios y opiniones de los usuarios se acompañaron en gran medida de imágenes editadas de la fotografía capturada a la protesta social de Mon Laferte (véase Imagen 1), en las que se tergiversa, deforma o malinterpreta el mensaje de la multipremiada cantautora latinoamericana.

Así pues, el texto en curso se propone analizar la fotografía indicada en relación con dos de las ediciones digitales de la misma a partir de la propuesta metodológica para el estudio de las fuentes fotográficas de Boris Kossoy[2]. Las dos imágenes digitales en cuestión (consúltese Imagen 2 e Imagen 3) fueron editadas a partir de aquella fotografía y circularon –junto con muchas más, como se señaló– en Facebook durante las semanas posteriores a la ceremonia de premiación de los LGA XX; las que se seleccionaron con base en la representatividad de las mismas, puesto que los temas de ambos productos visuales muestran adecuadamente la opinión pública[3] de la audiencia mexicana sobre la protesta social llevada a cabo por Mon Laferte en contra de la violencia en su país natal.

Sin embargo, antes de entrar en materia, resultan necesarias unas notas acerca de la metodología de análisis fotográfico de Kossoy. Según el autor, “Tres elementos son esenciales para la realización de una fotografía: el asunto, el fotógrafo y la tecnología. Estos son los elementos constitutivos que le dieron origen a través de un proceso, de un ciclo que se completó en el momento en que el objeto tuvo su imagen cristalizada en la dimensión del material sensible, en un preciso y definido espacio y tiempo.”[4]

En este sentido, las preguntas que se corresponden con lo que aquel autor denomina los elementos constitutivos del proceso fotográfico son las siguientes tres: ¿qué se fotografió?, ¿quién lo fotografió?, y ¿cómo se fotografió? Huelga decir que la respuesta de estas preguntas no es más que el primer paso de la interpretación de una imagen fotográfica, el cual se lleva a cabo por medio “del análisis técnico (análisis del artefacto, la materia, o sea: el conjunto de informaciones de orden técnico que caracterizan la configuración material del documento) y del análisis iconográfico (análisis del registro visual, la expresión, es decir: el conjunto de informaciones visuales que componen el contenido del documento).”[5]

Así pues, la interpretación de la fotografía de Mon Laferte en los LGA XX y de las dos imágenes editadas a partir de la anterior, se dividirá en dos momentos: el primero, el análisis técnico, y el segundo, el análisis iconográfico; no sin antes dedicar ciertas líneas las preguntas que corresponden a los elementos constitutivos y a la matriz espacio-temporalde dichas imágenes.

Mon Laferte: la sujeto

Una fotografía –como cualquier otro objeto que dice algo sobre la humanidad o el mundo– no pertenece al autor y tampoco al personaje, sino al público que la mira, la discute, la interpreta. Así, a pesar de que la fotografía de Mon Laferte en la alfombra roja de los LGA XX se considere como un modo de protesta en contra de la violación de Derechos Humanos en Chile durante el movimiento social de 2019, los usuarios de las redes sociales miraron, discutieron e interpretaron tal imagen de una forma distinta. De ello deriva el hecho de que los productos digitales que se produjeron a partir de la fotografía de Norma centraran su atención más en el semidesnudo que en la leyenda escrita. ¿Qué fue lo que vieron los espectadores en aquella? Una protesta contra la violencia, pero no precisamente en contra del aparato represor del estado chileno.

El autor y el soporte de esta fotografía son desconocidos. El tema está “explícito” en la leyenda que está inscrita en el pecho de la reconocida cantante latinoamericana: la protesta social contra la violencia. En el primer plano de la imagen se puede apreciar la figura de una mujer –Mon Laferte– de pie, semidesnuda y con las manos cruzadas. La parte superior del cuerpo que se encuentra destapada (que contrasta con la parte inferior que está cubierta con ropa oscura) muestra al espectador: 1) los senos de la fémina, 2) la frase escrita “En chile torturan, violan y matan”, y 3) un pañuelo verde. En el segundo plano se puede ver un fondo negro sobre el que se dibuja un patrón de formas blancas que refieren a los íconos publicitarios de las marcas registradas Academia Latina de GrabaciónUnivisión.

Fuente: Academia Latina de Grabación

En tal fotografía, los senos ocupan una función primordial en relación con la figura femenina, ya que se comportan como un elemento que ejerce cierto poder, atracción o dominio sobre los otros (la frase y el pañuelo) y que abre la posibilidad de una interpretación distinta por parte de los usuarios de las redes sociales. A primera vista parecería que el núcleo de cualquier discusión en relación con aquella imagen no es sino la leyenda inscrita en el pecho de Mon Laferte; sin embargo, la verdad es que dicha frase es fácilmente eliminable sin que se modifique el mensaje, por ejemplo, si aquella no estuviera presente, se podría aseverar que la combinación de los senos, el pañuelo verde  y las marcas comerciales expresan una protesta de Norma en contra de la mercantilización del cuerpo femeníno por parte de la industrial musical.

De ahí que se plantee que la protesta social de Mon Laferte es contra la violencia que cristaliza en la negación de la subjetividad de la mujer (tortura, violación y muerte) y, por ende, de la capacidad que aquella tiene para decidir sobre su cuerpo (senos) en cualquier dimensión social; lo cual es una de las principales reivindicaciones de movimiento feminista (pañuelo verde). El segundo plano refuerza, a la vez, esta interpretación, puesto que la principal forma de negación de la subjetividad femenina y de su capacidad de decisión no es sino el uso del cuerpo femenino (senos) en tanto que un objeto comercial, es decir, una mercancía (marca registrada).

Mon Laferte: la instrumento y la mercancía

La interpretación de la fotografía capturada a Mon Laferte se sustenta no sólo en la función central que cumplen los senos en la configuración del mensaje de la artista, sino también por la recepción que aquella tuvo en la opinión pública de la audiencia mexicana; la que se condensa en las ediciones digitales de los usuarios de internet que se basaron en  aquella fotografía de la cantautora chilena. De nada sirve decir que tales ediciones se produjeron de manera ingenua e inconsciente, es decir, sin el afán de “tomar una postura política” y por el puro entretenimiento; puesto que el poder se incrusta en los ámbitos más inesperados de la vida cotidiana y puesto que la mayoría de las personas saben muy bien lo que hacen y aún así lo hacen.[6]

El análisis técnico de las dos imágenes editadas es muy similar: a) no fue posible identificar al autor individual, más allá del nominativo de los grupos de Facebook en los que se recogieron tales objetos digitales: Imagen 2 en “Cuenca escoge la vida”[7]; e Imagen 3 en “Escuela de Economía Austriaca”[8]; b) el soporte material en ambos casos es digital, y las dos imágenes fueron producidas en los días siguientes en que fue puesta en circulación la fotografía de Mon Laferte en la alfombra roja de los LGA XX en los medios mexicanos.

El tema, tanto de la primera como la segunda, es fundamental: la protesta contra la violencia de Mon Laferte; sin embargo, el foco de estas imágenes digitales no fue la inscripción del pecho de la joven cantante, sino sus senos (cuerpo) o, más específicamente, el uso que le da a los mismos. Así, habría que reflexionar sobre la causa de que se haya viralizado en las redes sociales la imagen de una mujer que decidió descubrirse el torso en una ceremonia de premiación cuando la sociedad en la que vivimos se encuentra saturada de productos visuales de desnudos femeninos. Además, se necesita resaltar la relevancia tiene lo precedente en la medida en que ningún hombre se volvería noticia si se presentara con el pecho destapado en una alfombra roja, salvo por las típicas apologías de los medios de comunicación al estilo y la estética de la indumentaria.

Fuente: Facebook

En cuanto a la primera imagen digital, esta se divide en dos: a la derecha aparece la parte superior de la fotografía de Mon Laferte tomada durante los LGA XX, pero se agregan dos elementos no presentes en aquélla, a saber: 1) un texto escrito que dice “Mujer usando sus senos para matar a los hijos”, y 2) una barra de censura en los correspondientes senos de la cantautora chilena; en la parte izquierda se visualiza el torso superior de una mujer durante el amamantamiento de un bebé y un texto que dice “Mujer usando sus senos para alimentar a su hijo”. Además, estas dos imágenes funcionan como espejos, pues construyen pares de oposiciones significativos entre el uso social de los senos (cuerpo) de una mujer: en el cuadro izquierdo, los senos funcionan como instrumento de reproducción (“alimentar hijos”) social; mientras que, en el cuadro derecho, los senos funcionan como instrumento de destrucción (“matar hijos”) social.

Fuente: Facebook

En cuanto a la segunda representación visual, esta se divide también en dos: en la izquierda se muestra una imagen recortada de la fotografía tomada a Mon Laferte en los LGA XX en la que, otra vez, sólo aparece la parte superior de la Imagen I; mientras que en la parte derecha se aprecia una imagen de la cantante estadunidense Katy Perry, la cual utiliza un vestido escotado de color verde agua, está maquillada, tiene el cabello recogido y se encuentra en una pose sumamente provocativa (sexualizada) para el espectador. Asimismo, estas dos imágenes funcionan también como una suerte de espejo[9], pues establece oposiciones significativas entre el uso social de los senos (cuerpo) de una mujer: en el cuadro derecho, los senos funcionan como objeto de consumo sexual, mientras que en el cuadro izquierdo esta característica está ausente.

En la Imagen 2 y la Imagen 3, el punto es el mismo: ¿cuál es el uso “permitido” para el cuerpo femenino? Si aquél aparece en una película pornográfica o en una labor de parto, para nadie es noticia y tampoco se viraliza en internet. Existe una suerte de “normalidad” –en la medida en que está normalizada– en el uso del cuerpo de las mujeres, ya sea como un instrumento de la vida (aquí los pechos se confunden con el alimento) o como una mercancía de consumo (acá los pechos se asemejan con el sexo).

En cualquier caso, no es “normal” que una mujer como Mon Laferte use su cuerpo para protestar en contra de la violencia en su país natal, porque los senos no fueron hechos –según tal concepción del sitio que ocupan las mujeres en el sistema de dominación patriarcal– para exigir, reivindicar o demandar. En consecuencia, el uso del cuerpo femenino está inmerso en un campo de poder que conduce el modo “correcto” e “incorrecto” en el que debe no sólo usarse, sino también mirarse, ya sea como instrumento de vida o como mercancía de consumo; y si alguien se atreve a actuar de un modo diferente, las recriminaciones, los cuestionamientos, las censuras, los rechazos y las críticas pululan por doquier, como sucedió con la fotografía de Norma en los LGA XX.

Conclusión

El tratamiento anterior de la imagen fotográfica y las ediciones digitales de Mon Laferte en los LGA XX permite aventurar que la protesta social contra la violencia por parte de tal cantautora se dirige en contra de aquella que niega la subjetividad de la mujer y, por lo tanto, la capacidad de la misma para decidir sobre su cuerpo, puesto que el núcleo de la lucha simbólica establecido en las imágenes mencionadas es el uso social de los senos y, en consecuencia, del cuerpo de los pares femeninos en la sociedad patriarcal.

Así, los tres objetos visuales representan un uso social del cuerpo específico y, por lo tanto, un distintivo del sitio que ocupa la mujer en la estructura social: en la primera, los senos fungen como medio para la protesta y la mujer se representa en tanto que sujeto político; en la segunda, los senos funcionan como instrumento para la reproducción familiar y la mujer se representa como ser biológico; y en la tercera, los senos fungen en cuanto que objetos de consumo y la mujer se representa como ente sexual.

En consecuencia, existe una brecha entre la toma fotográfica de Mon Laferte en los LGA XX y las ediciones digitales de la misma, en la que se produce un salto desde una forma de resistencia, es decir, de la apropiación del cuerpo por parte de Norma en pos de la subversión de los estándares habituales del uso de los senos, hacia una forma de poder, es decir, de la sujeción del cuerpo por parte de los usuarios de Facebook para la reafirmación de los parámetros normales de la utilización de los pechos en el sistema de dominación patriarcal. Al final, quienes se abocaron a la producción y distribución de tales ediciones digitales, defienden la idea de que las mujeres y sus cuerpos sólo deben cumplir dos papeles en la sociedad: por un lado, la procreación de la vida; y, por el otro, el consumo sexual. Pero olviden –de manera consciente, sin lugar a dudas– que aquellas gritan, luchan y protestan, por lo que son sujetos políticos que deciden el modo en que se sirven de sus senos.


[1] La mencionada fue un episodio de contienda política que inició con el rechazo al incremento de la tarifa del transporte público por parte del gobierno de Sebastián Piñera y que culminó con la redacción de una nueva carta magna que sustituirá a la escrita durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

[2] Kossoy, Boris, “Fundamentos teóricos”, en Fotografía e historia, 2004, pp. 29-47.

[3] Aquí se definirá tal concepto como el conjunto de ideas, creencias y valores compartidos por un grupo de personas referentes a un asunto colectivo.

[4] Ibídem,p. 31.

[5] Kossoy, Boris, “Las fuentes fotográficas y la recuperación de las informaciones: metodología de la investigación”, en Fotografía e historia, 2004, p. 60.

[6] Zizek, Slavoj, “Del síntoma al sinthome: Jouissance ideológica”, en El sublime objeto de la ideología, p 116.

[7] Además de ser un grupo de Facebook, también es posible encontrar un blog en Internet en el que se explicita las características particulares de sus miembros, a saber: cristianos, próvidas y antifeministas.

[8] Este grupo de Facebook comparte textos, imágenes y videos relacionados en su mayoría con la Escuela de economía austriaca: una corriente del pensamiento económico-liberal basada en los postulados de Karl Menger, Ludwing von Mises, Friedriech von Hayek, etc.

[9] La simetría entre uno y otro de los recuadros que componen la Imagen 3 también se señala en un texto escrito que acompañó su publicación en Facebook, la cual reza: “La que protesta/la que quiero que proteste [emoticón de antojo]”.


Lista de referencias

  1. Kossoy, Boris, “Fundamentos teóricos” y “Las fuentes fotográficas y la recuperación de las informaciones: metodología de la investigación”, en Fotografía e historia, 2a edición, La Marca, Buenos Aires, 2004.
  2. Zizek, Slavoj, ““Del síntoma al sinthome: Jouissance ideológica”, en El sublime objeto de la ideología, 1a edición, Buenos Aires, Siglo XXI, 2003.

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