Devenir-desnuda: el álbum Nuda (2020) de Annalisa Scarrone desde la pop-filosofía (parte II)

Por: Alan Pérez

Este fractal es el segundo de una serie de tres textos. En el anterior, expuse lo que se conoce en la actualidad con el nombre de pop-filosofía[1]; en el presente, abordo la manera en que tal devenir-otra de la filosofía permite reflexionar acerca de la música-pop contemporánea; y en el siguiente, llevaré a cabo un análisis pop-filosófico del álbum Nuda (2020) de Annalisa Scarrone, la que es una de las representantes más destacadas de la música-pop italiana de la segunda década del siglo XXI.

En el fractal precedente planteé que la pop-filosofía —es decir, el devenir-pop de la filosofía y, a su vez, el devenir-intensidad del pop— no proporcionaba sino la pauta a partir de la que se podría potenciar “la sensibilidad del cuerpo filosófico en relación con las intensidades de la música-pop”[2], a saber: el rizoma o, mejor, la lógica acentrada mediante la que una cosa cualquiera se conecta con otra sin un orden preestablecido y sin ningún tipo de jerarquía. Al mismo tiempo, en aquel consideré que la pop-filosofía no ofrecía una respuesta a la pregunta sobre qué cosa debe ser conectada con la música popular para que se establezca el flujo de intensidades mediante las que el cuerpo filosófico pueda vibrar con la música-pop, puesto que lo anterior se juega al nivel de los perceptos y afectos, de los bloques de sensaciones, de los seres de sensaciones, es decir, de los devenires por los que atraviesa la música-pop[3].

Gilles Deleuze y Félix Guattari se abocaron a tal problema en una gran cantidad de páginas[4]. A pesar de que la mayoría de los análisis, referencias y alusiones de ambos autores sobre los devenires sonoros se ciñan al campo de la vanguardia musical del siglo XX (Schönberg, Messiaen, Cage, Stockhausen, Berio, Xenakis, etcétera)[5], lo cierto es que Deleuze y Guattari también trazaron unas líneas de fuga por medio de las que arrastrar las líneas segmentarias de la filosofía hacia las extrañas tierras de la música popular de tal siglo. Una primera línea de fuga es que, en Mil mesetas, ambos pensadores abogaran por una conexión entre la filosofía rizomática y el pop análisis, en tanto que cualquier cosa de la primera podría engarzarse con el mundo del pop siempre y cuando tal acoplamiento produjera una intensidad[6].

Fuente: edición digital

Una segunda línea de fuga es que, en El abecedario de Gilles Deleuze, el filósofo francés tratara la ópera dodecafónica de Alban Berg y la canción popular de Edith Piaf a partir del mismo concepto: el del ritornelo; y a través del mismo problema: el de la novedad[7]. Una tercera línea de fuga es que, en Mil mesetas, Deleuze y Guattari plantearan que “no se puede asegurar que las moléculas sonoras de la música-pop no dispersen aquí o allá, actualmente, un nuevo tipo de pueblo, singularmente indiferente” a los cuerpos molares de la música que se produce por la industria cultural[8].

Y, finalmente, una cuarta línea de fuga es que, en Derramas entre capitalismo y esquizofrenia, Gilles Deleuze considerara que tanto la música vanguardista como la música popular participaron en el mismo proceso de desterritorialización del cuerpo sonoro de la música clásica, en el que los territorios de la música instrumental del siglo XVIII y XIX —la partitura como un modo de registrar el sonido, la tonalidad y sus formatos como una manera de organizar la música; el silencio como una forma de escuchar el sonido; el genio como un modo de concebir al artista y el teatro como una manera de experimentar la música— fueron arrastrados hacia los nuevos territorios de la música electrónica del siglo XX y XXI —la cinta magnética como un modo de registrar el sonido, el sistema atonal y la improvisación como una manera de organizar la música, el ruido como una manera de producir el sonido, la máquina como un modo de concebir al artista y el estadio como un modo de experimentar la música.[9]

Y es que la música vanguardista y la música popular del siglo XX y XXI son semejantes en tanto que comparten un régimen de producción musical “que no se vincula ni a la tradición compositor/concierto europea y tampoco a las tradiciones históricas variadas de las músicas nativas alrededor del mundo, sino con el bricolage de la tecnología moderna de grabación musical (los instrumentos electrónicos) y sus medios de distribución (los canales virtuales)”.[10] No obstante, me parece que tal aseveración destierra una de las dimensiones fundamentales de la música popular —aunque no de la música vanguardista—, la que tiene que ver con el modo en que se produce una sensibilidad específica, a saber: una estética popular. Así pues, la música-pop “encarna la promesa de un arte accesible [para todos] no porque se rebaje el nivel de sus destinatarios, sino porque promete hablar de ellos, hablar su lengua y tocar la sencillez de su existencia, de la existencia común de la humanidad. La sensación de inmediatez y ligereza que hemos asociado con la música popular no son otra cosa que los efectos estéticos primarios de esta promesa.”[11]

Fuente: zelozelatuszum.blogspot.com

En suma, existe un piso de igualdad en la música vanguardista y en la música popular, por lo que ambas serían capaces de fabular los sonidos, es decir, los perceptos y afectos, los bloques de sensación, los seres de sensación o, mejor, los devenires sonoros[12]. Así, no es factible rechazar la idea de que hay algo de artístico en la música popular, así como de que hay algo de comercial en la música vanguardista. En consecuencia, se podría decir que la música-pop a) produce unas obras sonoras que se conservan a sí mismas a través de la maquinación del sonido vocal, instrumental o sintético; b) fabula unos bloques de sensaciones que son la combinación de unos perceptos y unos afectos que están más allá de las del autor; c) construye unos seres de sensaciones a partir de personajes rítmicos y paisajes melódicos por los que el mundo actual fuga en dirección a otros mundos posibles[13]; y d) genera la desterritorialización de los territorios de la humanidad a partir de unas multiplicidades de devenires que pasan por —pero no se limitan a— un devenir-mujer, un devenir-animal, un devenir-molecular.[14]

Pero, ¿qué es un devenir en los términos de Deleuze y Guattari? La música (ya sea de vanguardia o del pueblo) se juega siempre a mitad de camino entre una forma de expresión (una máquina) y una sustancia de contenido (un devenir) y, a su vez, implica siempre un proceso de desterritorialización de lo estratificado, lo molar o lo mayoritario por parte de lo caótico, lo molecular o lo minoritario[15]. Un ejemplo permitirá trasmitir de mejor manera tal concepto a los lectores.

En la época barroca, la forma de expresión era una maquinación del canto, en tanto que agenciamiento directo sobre una voz (que estaba acompañada por los instrumentos musicales); y, a su vez, la sustancia de contenido era un devenir-mujer o devenir-niño en la medida en que la voz se desterritorializaba de la diferencia sexual (el castrato o el contratenor son voces de “hombres” que devienen mujeres y niños). De ahí que el devenir sea un fenómeno de mayorías y minorías, es decir, un proceso de desterritorialización de lo molar (lo dominante) de la voz “gruesa” del hombre por parte de lo molecular (lo dominado) de la voz “delgada” de la mujer o del niño[16]. O, en la época romántica, la forma de expresión era una maquinación de la sinfonía en tanto que agenciamiento directo de los instrumentos (por lo que la voz era un elemento instrumental más); y, además, la sustancia de contenido era un devenir-animal en la medida en que el canto de los pájaros se desterritorializa del territorio natural con el objeto de producir un canto de pájaro desterritorializado. Por lo tanto, en el caso anterior se constata también un proceso de desterritorialización de lo molar del sonido “humano” de los instrumentos por parte de lo molecular del sonido “no humano” de los mismos, por lo que existe un devenir-animal del hombre y un devenir-sonoro del animal[17].

Fuente: idealia.it

Lo anterior lleva al siguiente problema: ¿qué fabulación de los sonidos se constata en el álbum Nuda (2020) de Annalisa Scarrone? En otras palabras, ¿cuáles son los perceptos y los afectos, los bloques de sensación, los seres de sensación o los devenires sonoros que se suscitan en las canciones que pertenecen a tal disco musical? Finalmente, ¿en qué forma de expresión y sustancia de contenido se inserta el álbum Nuda de la cantautora italiana? Aún no es el tiempo de responder a tales preguntas. Por lo pronto, se puede decir que el proyecto scarroniano de Nuda se compone de una forma de expresión que corresponde a la maquinación de los sonidos, en tanto que a agenciamiento directo de lo sonoro (piénsese en el sintetizador); y, a su vez, una sustancia de contenido que se refiere a un devenir molecular en tanto que el desnudo se desterritorializa de lo visual (no se olvide que la música no reproduce el desnudo, sino que produce un desnudo). En consecuencia, se asevera que Annalisa deviene desnuda y que, al mismo tiempo, el desnudo deviene sonido, lo que resulta innovador en un mundo del desnudo, la transparencia, la pornografía son dominantes en la cultura visual contemporánea.


[1] Pérez, Alan, “Devenir-desnuda: el álbum Nuda (2020) de Annalisa Scarrone desde la pop-filosofía (parte I)”, [en línea], en Fractales-ReMJI, 29 sept. 2022.

[2] Ibídem, párr. 9.

[3] Ibídem, párrs. 9 y 10.

[4] Véase: Díaz Leguizamón, Juan Manuel, “Introducción”, en La música como agente de territorialidades y devenires. Un enfoque desde Gilles Deleuze (tesis), [en línea], 2011 pp. 13-17.

[5] Murphy, T. y Smith, D., “What I Hear is Thinking Too: Deleuze and Guattari Go Pop. Echo”, [en línea], en A Music-Centered Journal, 2001, pp. 1-6.

[6] Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia, pp. 38.

[7] Boutang, Pierre-André, El Abecedario de Gilles Deleuze, 1996, 06:59:19-07:10:22. Según Deleuze, lo que uno se plantea “para la filosofía, para la pintura, para todo… para el arte, entonces, ya sea la canción popular o lo demás… o el deporte […] es exactamente lo mismo: ¿qué sucede de nuevo?” (Ídem).

[8] Deleuze, Gilles y Félix, Guattari, op. cit., p. 349.

[9] Cox, Christoph, “Come fare della musica un corpo senza organi? Gilles Deleuze e l’ettronica sperimentale”, Paci, R. y Quinz, E. (editores), Millesuoni: Deleuze, Guattari, e la Música Eletronica, 2006, pp. 67-77.

[10] Murphy, T. y Smith, D., op. cit., p. 3.

[11] Gayruad, Agnés, Dialectic of Pop, p. 61.

[12] Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, ¿Qué es la filosofía?, p. 176-180.

[13] “Es cierto en todas las artes: ¿qué extraños devenires provoca la música a través de sus «paisajes melódicos» y sus «personajes rítmicos», como dice Messiaen, componiendo en un mismo ser de sensación lo molecular y lo cósmico, las estrellas, los átomos y los pájaros?” (Ibídem, p. 170).

[14] Ibídem, pp. 180-185.

[15] Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia, pp. 246-255.

[16] Deleuze, Gilles, Derrames entre capitalismo y esquizofrenia, pp. 223-237.

[17] Ídem.


Lista de referencias

  1. Boutang, Pierre-André, El Abecedario de Gilles Deleuze (documental), producida por Pierre André Boutang y Michel Parmat, Francia, La Femis y Sodaperaga Productions, 1996.
  2. Cox, Christoph, “Come fare della musica un corpo senza organi? Gilles Deleuze e l’elettronica sperimentale”, Paci, R. y Quinz, E. (editores), Millesuoni: Deleuze, Guattari, e la Música Eletronica, 1a edición, Edizioni Cronopio, Napoli, 2006.
  3. Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, ¿Qué es la filosofía?, 4ta edición, Anagrama, Barcelona, 1997.
  4. Deleuze, Gilles y Guattari, Félix, Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia, 5ta edición, Pre-Textos, Valencia, 2002.
  5. Deleuze, Gilles, Derrames entre capitalismo y esquizofrenia, 1a edición, Cactus, Buenos Aires, 2005.
  6. Gayruad, Agnés, Dialectic of Pop, 1a edición, Urbanomic Media LTD, Londres, 2019.
  7. Murphy, T. y Smith, D., “What I Hear is Thinking Too: Deleuze and Guattari Go Pop. Echo”. [en línea], en A Music-Centered Journal, núm. 1, vol. 3, 2001, pp. 1-52, consultado en: https://philpapers.org/archive/SMIQIH.pdf.
  8. Pérez, Alan, “Devenir-desnuda: el álbum Nuda (2020) de Annalisa Scarrone desde la pop-filosofía (parte I)”, [en línea], en Fractales-ReMJI, 29 sept. 2022, consultado en: https://remji-fractales.com/2022/09/29/devenir-desnuda-el-album-nuda-2020-de-annalisa-scarrone-desde-la-pop-filosofia-parte-i/.

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