Hacienda de Santa María Regla: En donde los enigmas de la historia y las maravillas de la naturaleza se encuentran

Por: Solyenitzi Franquiz

Custodiada por gigantes de piedra y sumergida en las profundidades, se encuentra la Hacienda de Santa María Regla, una de las construcciones del siglo XVIII más impresionantes. Esta hacienda fue edificada bajo la orden de Don Pedro Romero Terreros, el conde de Regla, en el municipio de Huasca de Ocampo, Hidalgo, convirtiéndose en la primera hacienda de esta zona dedicada al trabajo de minerales como la plata y el oro. Un lugar al que casi por accidente tuve la oportunidad de visitar y que en las siguientes líneas comparto con profundo respeto y admiración la experiencia de estar ahí. 

En lo que respecta a mí, la existencia de este sitio me resultaba por completo desconocida, lo que me motivó a escribir este texto para compartir mi recorrido, pues es uno de esos sitios que considero, todas y todos deberíamos tener la oportunidad de conocer. 

Aquel fin de semana el objetivo era en realidad visitar los Prismas Basálticos, que son los gigantes de piedra a los que hacía referencia en un principio, pues casi como una brillante coincidencia, los prismas rodean la hacienda de tal forma que brindan un espectáculo a la vista que mis palabras no alcanzan a describir. 

Me encontré con la Hacienda como resultado de un grato accidente, pues fue en mi recorrido por el Centro Turístico de los Prismas Basálticos que a lo lejos pude apreciar una edificación, la cual  no podía nombrar o reconocer. Eran una serie de elementos entre construcciones antiguas y presas de agua que me resultaron fascinantes, sin embargo, para ese momento parecía casi imposible llegar hasta ahí porque me daba la impresión de que estaba inmerso en lo más profundo, casi inaccesible. 

Hacienda de Santa María Regla vista desde arriba
Autora: Arely Rodríguez

Para mi fortuna, bastaron unos minutos para descubrir que visitar ese lugar era posible. Con orientación de personas locales me aventuré a una caminata de no más de 15 minutos hasta encontrarme de frente con aquel sitio que por un instante creí que quedaría solo como un recuerdo lejano. 

La Hacienda de Santa María Regla no es solo un lugar accesible, sino además un hotel lleno de amenidades, aparte del hospedaje, cuentan con servicio de hospedaje o la posibilidad de ser sede eventos (bodas, fiestas de fin de año, etc.). Tiene también recorridos guiados por las inmensidades que abarca esta construcción, y hasta ofrece noches temáticas que,  de acuerdo con sus visitantes, se tornan mágicas. Basta con decir, que la hacienda ha sido locación de películas nacionales e internacionales. 

Éstas por sí solas ya podrían ser razones suficientes para despertar la inquietud de conocerla, no obstante, aún no he compartido ni la mitad de lo que encontré en mi recorrido. 

 

Entre flores y colores
Autora: Solyenitzi Franquiz

La hacienda en su exterior ya es, de por sí, impresionante, rodeada de una vista panorámica que da la sensación de que el tiempo no transcurre. No hay señal telefónica, por lo que tampoco espacio para las distracciones. El silencio me pareció casi arrullador cuando sentada en una de sus mecedoras, rodeada de neblina y con el toque suave de la brisa, caí en cuenta de que este sitio  me daba la oportunidad de desconectar con el exterior para dar paso a una conexión mucho más profunda. 

Sin embargo, fue mi recorrido por los interiores de la hacienda, lo que me llevó a un viaje en el tiempo para situarme en el pasado, al menos por un momento. Pues debajo de su imponente fachada, se encuentran túneles de apariencia casi infinita, mazmorras intactas, pequeños pasillos que te llevan de un lugar a otro, en pocas palabras, un conjunto de estructuras que dan testimonio de la historia de lo que en su momento fuese el hogar, prisión o sitio de trabajo de cientos de personas. Son muchas las leyendas que acompañan a esta construcción, y más allá de esos relatos, para mí fue innegable el hecho de que aquellas paredes parecen conservar muchos de los más asombrosos secretos. A manera de metáfora, tuve la impresión de que ese interior es el alma que guarda las memorias y la esencia de lo que alguna vez fue la Hacienda de Santa María Regla. 

Un instante en el pasado
Autora: Solyenitzi Franquiz

Podría extenderme por muchos párrafos más intentando describir las maravillas que ahí viví, pero me es suficiente con resumir que en este encuentro inesperado fui testigo de la mística unión entre el misterio que guarda la historia del lugar y el paisaje que lo envuelve resultado de la sabiduría de la naturaleza. Y como a mí me sucedió, deseo para quienes me leen (y para quienes no, también) muchos de estos hallazgos accidentales, que se convierten en entrañables memorias. 

Finalmente, a manera de recomendación, comparto la página web de la Hacienda en la que pueden consultarse horarios y costo de visita: https://www.haciendaderegla.com.mx/. Como referencia, se encuentra a 10 minutos a pie de los Prismas Basálticos y el costo de la entrada como visitante es de $100 por persona. 

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