Por: Rubén Méndez Torres
Las redes sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos con otras personas, pero también han creado un entorno en línea tóxico que puede ser perjudicial para la salud mental y emocional de quienes las usamos. La toxicidad en las redes sociales puede tomar muchas formas, desde el acoso y la intimidación hasta la discriminación y la difamación. Estos comportamientos negativos pueden afectar profundamente a las personas y socavar la confianza y el bienestar en línea.
El término «tóxico» se puede utilizar para describir cualquier cosa que sea dañina o perjudicial para algo o alguien. Aunque la palabra se asocia con frecuencia con la química y la toxicidad de sustancias químicas, también se emplea comúnmente para describir relaciones, comportamientos, actitudes o situaciones que pueden afectar a una persona o un grupo de personas. Por ejemplo, se puede hablar de una relación tóxica en la que una persona está dañando emocionalmente a otra, o de una cultura de trabajo tóxico en la que los empleados experimentan un ambiente laboral negativo para su bienestar.
Estas actitudes desembocan en las interacciones que podemos tener en redes, especialmente en Twitter; ya que es considerado uno de los espacios comunicativos más hostiles. Hace unos días se llevó a cabo la presentación del medio tiempo del Super Bowl, la responsable de la hazaña fue Rihanna. La presentación evocó muchos de sus éxitos, acompañada de un show de baile espectacular y un escenario tecno. Añadiendo que también hubo sutiles mensajes de comunicación con el público, por ejemplo, el hecho de que se maquillara a mitad del show, dio a entender que se enteró del meme sobre la promoción de su línea de maquillaje y que lo había tomado con mucha gracia. Otro mensaje que impactó fue el de ver a una mujer embarazada llevando a cabo tan imponente actividad.

Sin embargo, las opiniones en diversas redes sociales, específicamente Twitter y Tik Tok, dejaron ver al show de Rihanna como de mala calidad. Se criticó la voz, el baile, el vestuario, la escenografía y demás. Como usuario de estas redes sociales, percibí que muchas opiniones negativas se basaban en el “no me gustó”. Y claro, no debes forzar a que todas las cosas te gusten, pero, tomando como referencia eventos pasados, pareciera que la crítica negativa es la que impera, y sobre todo al tratarse de que era una mujer embarazada quien estaba dando tan imponente show.
Esta negatividad se ha trasladado a otras galas como los Grammys, los Globos de Oro, los Óscar y otras actividades relacionadas con el entretenimiento. En redes no les gustan los vestuarios, las alfombras, las decisiones sobre a quién les otorgan los premios, el performance, que esperaban que otros se llevaran la estatuilla, etc. ¿Pero a qué se debe esta obsesión por la crítica?
Hay varias razones por las que la gente puede ser crítica en Twitter (o en cualquier otra plataforma en línea). Algunas de estas razones incluyen:
Anonimato: Twitter es una plataforma en línea que permite a las personas publicar bajo un seudónimo o un perfil sin revelar su verdadera identidad. Esto puede hacer que algunas personas se sientan más libres para ser críticas, ya que no tienen que enfrentar las consecuencias cara a cara, lo que puede dar lugar a comportamientos más descarados y críticos.
Brevedad: Twitter limita la cantidad de caracteres que se pueden usar en una publicación, lo que puede llevar a una forma más concisa y directa de comunicación. Esto puede resultar en un tono más crítico o serio.
Difusión de opiniones: Twitter es una plataforma en la que las personas pueden compartir sus opiniones con un gran número de personas, lo que puede llevar a una mayor cantidad de críticas y opiniones negativas.
Emoción: Las personas a menudo comparten sus opiniones más fuertes cuando están emocionalmente cargadas, lo que puede resultar en comentarios críticos.
Influencia: Algunas personas pueden opinar negativamente en Twitter con la intención de influir en la opinión pública o generar un debate.
Diferencia de opiniones: En Twitter, las personas a menudo se enfrentan a opiniones diferentes a las suyas, lo que puede desencadenar discusiones.
Es importante tener en cuenta que la crítica no siempre es negativa y puede ser constructiva si se hace de manera respetuosa. También es posible expresar opiniones de una forma saludable y desafiar ideas, aunque también puede ser utilizada de manera negativa, como cuando se usa para atacar o ridiculizar a otras personas. Sin embargo, también es cierto que en línea a veces se tiende a ser más cruel y despiadado con la crítica debido a la falta de interacción cara a cara y la sensación de distancia emocional que proporciona el medio en línea.

El cúmulo de todas estas experiencias desencadena en la inseguridad de mostrar nuestra fragilidad en redes sociales o expresar una idea o pensamiento sobre algún suceso. Porque ¿si así tratan a una gran hazaña, qué no harán con los simples mortales? De ahí que se vuelve en un espacio tóxico, y que incluso ha hecho que muchas personas se mantengan alejadas, pero no negaran que se ven influenciadas. Tal vez desde una participación pasiva, pero al final observan lo que sucede.
Algunas recomendaciones que podría dar para cuidarse de la toxicidad en las redes sociales son:
Reducir el tiempo: Tratemos de pasar menos tiempo en las redes sociales y evitemos revisarlas antes de dormir o justo después de despertarse.
Límites: Establezcamos márgenes con respecto a lo que nos disponemos a tolerar en las redes sociales. Si alguien o algo les resulta particularmente tóxico, bloquee o silencie a esa persona o cuenta.
Mantengamos una perspectiva equilibrada: Recordemos que las redes sociales pueden tener un sesgo negativo y que no reflejan necesariamente la realidad. Tratemos de mantener una perspectiva equilibrada y no permitir que las opiniones negativas de otras personas nos afecten emocionalmente.
Buscar apoyo: Si sentimos que la toxicidad en las redes sociales nos abruma, debemos buscar apoyo de amistades, familiares o un terapeuta, e incluso, tomarse un descanso y desconectarse por un tiempo.
No seguir la corriente: Evitemos participar en comportamientos tóxicos o negativos.
Fomente la positividad: Es muy valioso enfatizar las cosas buenas y las opiniones constructivas en lugar de centrarse en la crítica y la negatividad.
Recordemos que las redes sociales pueden ser una herramienta importante para conectarse con otras personas, pero es necesario utilizarlas de manera responsable y cuidar de sí en el proceso. Es relevante que, desde quienes las usan hasta las plataformas, asuman la responsabilidad de fomentar un ambiente positivo y libre de toxicidad. Debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones en línea pueden afectar a otras personas y trabajar para ser un modelo a seguir en cuanto a comportamiento en línea.
Por su parte, las plataformas de redes sociales deben tomar medidas para abordar la toxicidad en línea y proporcionar herramientas efectivas para que sus usuarios puedan denunciar y bloquear comportamientos tóxicos. Las políticas y los algoritmos de moderación deben ser objetivos y efectivos, y las plataformas deben estar dispuestas a trabajar con las comunidades en línea para crear soluciones duraderas.
En resumen, abogar por un entorno más positivo en redes sociales es esencial para generar un entorno en línea más positivo y menos tóxico. Todas las personas usuarias debemos trabajar juntas para lograr el respeto, y para fomentar una sociedad más sana y comunicativa.


Un comentario en “Navegando en aguas tóxicas: abogando por un entorno más positivo en Twitter”