Tradiciones oaxaqueñas. Día de la Samaritana

Por: Carlos Palomares

Oaxaca es un estado rico en tradiciones y celebraciones. Todo el año cuenta con festejos que alegran el alma y llenan el corazón de felicidad; por ejemplo, está la Noche de Rábanos en diciembre, los rituales por el Día de muertos o su máximo evento, la Guelaguetza que se celebra en julio. En esta oportunidad muestro otra tradición, el Día de la Samaritana, que se celebra en el preludio de la Semana Santa, concretamente el cuarto viernes de cuaresma.

La tradición evoca al pasaje bíblico cristiano en el que Jesús pide agua a una mujer Samaritana para calmar la sed. Es de esta forma que la tradición, que inició a finales del siglo XIX, se comienza con las iglesias que rinden culto católico, donde en el atrio se regala agua de sabores a quienes así lo soliciten. En tiempos actuales, la tradición ha permeado tanto en la sociedad que ahora negocios locales, escuelas e incluso instancias gubernamentales comparten agua con visitantes. 

Este 2023, el Día de la Samaritana se llevó a cabo el viernes 17 de marzo. La cita es al filo del mediodía. Desde que entras a la zona centro de la ciudad se percibe un ambiente festivo, algunos locales ya tienen instalados sus puestos, que es una mesa adornada con flores y sobre la que se ponen los recipientes que contienen aguas de sabor y téjate. 

Al llegar al andador turístico se pueden percibir el evento en todo su esplendor, muchos puestos bien representados, incluso algunos tenían un pozo de agua hecho con diferentes materiales como papel y cartón. Cuesta arriba, sobre el andador, se encuentra el Templo dedicado a la Sangre de Cristo, frente a él, compañías de teatro realizan la representación del pasaje bíblico. 

Al final de la representación, aguas de muchos sabores y tejate, son ofrecidos sobre el andador y en las calles aledañas. El calor a esa hora es intenso, por lo que caen a la perfección las bebidas frescas y deliciosas que son regaladas. Para esta tradición es recomendable llegar con vaso propio, en el que se te servirá tanto como gustes. El espíritu de la festividad es ese, dar en abundancia, calmar la sed, ayudar al prójimo sin importar si es local o visitante. 

El Día de la Samaritana es un festejo que deja ver la calidez y unión de la sociedad oaxaqueña; un pueblo al que le gusta compartir su esencia y cosmovisión de la vida. Considero que si siguiéramos este ejemplo podríamos construir una sociedad más prospera, basada en la empatía, el respeto y la solidaridad.

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