Gracias ReMJI por la experiencia de dirigirte

Por: Rubén Méndez Torres

En esta ocasión, siendo el último Fractal como Presidente de la ReMJI, les comparto el discurso de conclusión de mi periodo como titular de la Red.  

Hoy es un día agridulce para mí. Es con gran pesar en mi corazón que les escribo para anunciar que hoy concluyo mis actividades formales como titular de la Presidencia de la ReMJI. Ha sido un honor y un privilegio liderar esta maravillosa Red durante estos últimos años, pero ahora es el momento de pasar el relevo. Fue en 2017 cuando la Red comenzaba a germinar. Jamás me imaginé que el sueño, el proyecto, la iniciativa que un joven estudiante tuvo, llegara a la gran magnitud de lo que es hoy. El 7 de mayo de 2019, dimos comienzo formal a la presencia de la ReMJI en las comunicaciones sociales, de las cuales, muchas personas llegaron por ese comunicado y convocatoria.

Cuando comencé en este cargo, tenía una visión clara de lo que quería para la ReMJI. Quería crear un espacio donde las y los jóvenes universitarias y universitarios de México pudieran reunirse y colaborar en proyectos de investigación, y gracias a su dedicación y compromiso, hemos logrado eso y más. Durante mi titularidad, hemos visto crecer a la ReMJI en todos los sentidos: en tamaño, en reputación y en la calidad de los proyectos que llevamos a cabo.

Pero no puedo tomar todo el crédito. La ReMJI no es solo una persona, sino un colectivo, una comunidad apasionada y comprometida que trabaja en colaboración hacia un objetivo común. Ustedes son la verdadera fuerza motriz detrás del éxito de la ReMJI, y estoy profundamente agradecido por todo lo que han hecho para llevar este macroproyecto a donde está hoy.

Mirando hacia atrás en mi tiempo aquí, hay tantos momentos que atesoro. Las reuniones donde discutimos ideas y planeamos proyectos. Los talleres y eventos que organizamos, que nos ayudaron a conectarnos con otras personas jóvenes en todo México. Y, por supuesto, las amistades y conexiones que he hecho aquí, que sé que durarán por muchos años de mi vida.

Hay muchos nombres sí, y quiero darles el reconocimiento, que no solo sean un “et al”. Espero no sonar como agradecimientos de una tesis. Comienzo con Carlos, quien me escuchó hablar de la Red cuando parecía tan solo un pequeño blog. Quien la adoptó como parte de su vida y ha dejado esfuerzo, incluso lágrimas, pero que me compartió que la Red llegó a ser uno de sus lugares seguros. Gracias por luchar juntos para sacar la Red adelante y construir este ideal maravilloso. Un abrazo reparador siempre me hizo retomar. A Ana, mi amiga de licenciatura. A quien he jalado a participar, a involucrarse. Ella ha pasado por todas las áreas de la Red; ha sido directora, coordinadora de área, secretaria de desarrollo y actual secretaria ejecutiva. Agradezco saber que ingresaste a la Red por nuestra amistad, pero te has quedado porque de verdad te apasiona el proyecto.

A Lupita, con la que guardaré diversas anécdotas, la joven que nos reclamó porque no le habíamos publicado su texto y ya había pasado cinco meses. Ella ha sido un pilar fundamental en la red. Pionera en muchas actividades, como el haber ganado la primera edición de nuestro premio, haber recibido al Consejo. Sé que también la Red te ha hecho llorar ante la exigencia que nos demanda, la calidad y perfección, pero también sé que te ha confortado ver tu trabajo materializado en obras de arte. A Rodrigo, quien desde su juventud, nos ha compartido ese entusiasmo de continuar, de saber que la edad no es un límite para destacar profesionalmente. A la Dra. Magaly, quien como asesora y profesora, nos ha mostrado que la académica tradicional puede tener otra cara, desde el humanismo y el acompañamiento.

Agradezco a las personas que estuvieron, colaboraron y que, después, tomaron caminos diferentes, pero dejaron una huella significativa. Jess, como cofundadora. Quien estableció las bases de lo que después sería nuestra normatividad. A Isra, por ser el amigo que te muestra la academia joven. Por hacer de la Red un espacio carismático, gracias por dejar las bases de nuestro esquema de publicación y citación, sé que volveremos a coincidir en la vida. A Yael, por siempre mostrar esa confianza plena en el proyecto. Por aceptar las responsabilidades y asumirlas con esmero. Ser apoyo y crítica constructiva. Por aceptarme las reuniones o llamadas de varias horas, que si bien era de trabajo, también de chisme para relajar las tensiones. Te agradezco por motivarme siempre a crecer y creer en mí, gracias por tu compañía.

A personas que ocuparon el cargo directivo de sedes regionales, Yasimir, Delmar, Samuel, Jesús, Fernando, Ernesto, Karime. A las personas que han estado detrás de Fractales: Aimée, Edder, Alejandro, Farid, César. A las nuevas personas que han llegado al Colegio de Directoras y Directores y traen una visión fresca, aristas nuevas y perspectivas diversas: Jayro, Ulises, Estefany, Telmo, David. A integrantes de sedes de quienes he tenido contacto y colaboración: Solyenitzi (Tlaxcala), Adriana (Chiapas), Edgar (Edo. Méx), Rosy (Chiapas), Fabrizio (Chiapas), Karla (Chiapas). A titulares de áreas nacionales y de nuestro Sistema Nacional de Dictaminación, Alan P., Sandra, Geras, Eva. A quienes nos aceptaron ser asesores, Dra. Tihui, Dra. Ivonne, Mtra. Susana, Mtra. Isabel, Dr. Isaac, Dr. Jesús y con mucho cariño a la Mtra. Viviana. Personas que han pasado por la Red, publicado y participado en varios proyectos: Sabine, José, Karina, Eduardo, Carolina, Ilse, Luis, Polux, Itaí, Fernado S. Proyectos que nos han apoyado en nuestro caminar: YucaPost, RUME, ANEE y la RENECA.

Gracias Comunidad ReMJI, gracias por confiar en este proyecto y confiar en mí. Viene una nueva etapa para la Red, y quisiera que ustedes sigan, que vean en este proyecto un espacio continuo de formación. Aunque deje la presidencia, no significa que me olvidaré de la ReMJI, al contrario, sigo con mi participación como investigador. Seguiré apoyando a las áreas que me lo soliciten, estaré disponible para brindar orientación y apoyo si es necesario.

En conclusión, quiero agradecerles a todas y todos por su dedicación, entusiasmo y compromiso con la ReMJI. Ha sido un verdadero honor y un placer trabajar con cada uno de ustedes, y espero que la Red siga creciendo y floreciendo en los años venideros. Y sí, yo también lloré, pero como presidente y líder debía omitirlo. Hacerles ver que siempre tenía tiempo, posibilidad, inteligencia, habilidad. No fue fácil tener respuesta para todo. Y si en un momento mi actitud no fue la adecuada, les pido una disculpa. Mi intención siempre ha sido y será velar por un proyecto que sea un espacio seguro para ustedes. Seguiré luchando para que así sea. Vean, vean a su alrededor.

Ustedes han hecho posible todo esto y pueden hacer más. Somos una Comunidad fuerte. Somos un proyecto único en México y probablemente en el mundo. Somos ReMJI y una vez ReMJI, siempre ReMJI.

Con todo mi corazón, tejiendo conocimiento desde nuestra realidad.

Muchas gracias.