Por: Marinely Quiroz
Date una segunda oportunidad
¿Cuántos nuevos comienzos tenemos que pasar para darnos cuenta que cada instante es una segunda oportunidad para comenzar? Hablar de nuevos comienzos siempre representa nuevas oportunidades, que a su vez trae consigo una serie de sentimientos como son el miedo y la incertidumbre. Salir de la zona de confort, sin duda, genera sentimientos encontrados que nos ponen a evaluar nuestras decisiones sin considerar otros factores que pueden ser favorables para cambiar nuestra perspectiva de la vida. Por ejemplo, iniciar una etapa como lo es ingresar a un empleo o incluso estudiar una especialidad, nos plasma este concepto de los cambios que se derivan de estas oportunidades.
Los inicios en cualquier aspecto de la vida personal traen consecuencias que pueden ser positivas o negativas. No existe un manual de cómo hacer que todos estos comienzos tengan repercusiones favorables, pero tomar acciones para cambiar ya es una ventaja. Tomar las iniciativas paso a paso y no hacerlo de la noche a la mañana también es válido, cada persona va a su propio ritmo. Desde detalles sencillos como tomar otra ruta para ir al trabajo, comprar otra marca de café, escuchar otro tipo de música o incluso visitar nuevos lugares. Los cambios más significativos van paso a paso y van acompañado de decisiones.
Fuente: Propia
Todo a su tiempo
No todas las personas tenemos los mismos objetivos, incluso no tenemos el mismo sentido de vida, por ello resulta importante mencionar que en estos nuevos comienzos que nos brindan nuevas oportunidades para ser diferentes, tenemos que ser fieles a lo que sentimos. Dejar de ver a los demás y enfocarnos en lo que nos apasiona a nosotros. La honestidad juega un papel importante ya que con ella será más fácil tomar la valentía para iniciar estas segundas oportunidades de hacer las cosas. Es fructífero mirar lo que hacen los demás a modo de inspiración, pero jamás como una guía para conseguir nuestros anhelos.
Abrir nuevos caminos implica necesariamente explorar otros horizontes y estar conscientes de que en muchas de las ocasiones nos tocará aprender para iniciar de nuevo, tan solo es cuestión de tener fuerza de voluntad y decidirnos a tomar el instante. Seguir nuestros criterios y fluir teniendo siempre en claro lo que somos y lo que queremos ser. Sin renunciar, sin desconfiar, sin protestar ante el proceso de transformación que nos brindan estos nuevos comienzos y a la vez que nos llenan de sabiduría para iniciar cuando se requiera nuevamente.
Fuente: Propia
El momento de cambiar
Reestructurar nuestras vidas ante estos nuevos escenarios también es parte del plan, reflexionar hacia dónde nos dirigimos es un elemento esencial para conocernos a nosotros mismos o en su caso volver a escucharnos. Poner sobre la mesa aquello que queremos transformar en medida de nuestras motivaciones. Recordar lo que somos y lo que queremos ser, es lo que hace maravilloso el comenzar nuevamente porque damos la oportunidad de convertir al pasado en un proceso de enseñanza para poder ser mejores en el futuro. Así es, cambiar es parte del progreso para obtener un mayor bienestar en nuestras vidas personales, de las cuales, se encuentran entrelazadas por otros espacios que a su vez nos brindan estas posibilidades de llevar a cabo estos nuevos comienzos.
Fuente: Propia
Dejemos que estas segundas oportunidades nos abracen sin importar la trayectoria que tomen ya que en cualquiera de los escenarios que se presenten, nos harán más resilientes ante situaciones no previstas. Lo verdaderamente valioso de este proceso de cambio es el darnos cuenta de los frutos alcanzados. Las segundas oportunidades permiten tomar nuevamente estos caminos que veíamos perdidos, claramente dichos retornos están acompañados de emociones. Cuando aceptamos las segundas oportunidades, cuando nos ofrecemos un nuevo panorama de las situaciones que se presentan, la esperanza y el optimismo surgen como aspectos importantes para generar dichos cambios en nuestras vidas.
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