Uber, entre la ausencia y la decadencia

Por: Rubén Méndez Torres

En 2013, el servicio de movilidad llamado Uber Technologies, Inc. (popularmente conocido como Uber), llegó a México. De acuerdo con la propia empresa, México es “el primer país y mercado en Latinoamérica en el que emprendió operaciones la plataforma tecnológica”[1] Actualmente, esta empresa estadounidense opera en más de 900 ciudades alrededor del mundo; tan sólo en nuestro país, sus actividades abarcan en más de 60 ciudades[2]. La aplicación se visualizaba como un esquema innovador, una mirada al futuro debido a los servicios que ofrece; ya que además del transporte privado, Uber incluye la entrega de alimentos, paquetes, mensajería y transporte de mascotas (en otros países también ofrecen préstamos de bicicletas y scooters). A pesar de que existen otras empresas como Didi, Uber se ha mantenido al frente de la competencia.

Sin embargo, lo que parecía subsanar muchas brechas de la movilidad urbana (especialmente en la Ciudad de México), poco a poco fue decayendo. Las afectaciones de Uber impactan no solo a las personas usuarias, sino también a quienes conducen, bajo la aplicación, inversionistas y hasta gobiernos[3]. En esta ocasión, la reflexión se centrará en los y las usuarias. Si bien la llegada de Uber a México no fue de mucho agrado para los servicios de taxis, sí lo fue para quienes día a día padecemos las afectaciones de la movilidad. Los servicios de transporte público, como lo son: el metro, metrobús y los camiones de ruta, muy a menudo tienen retrasos, son unidades desgastadas, e incluso, quienes los conducen no reciben las capacitaciones adecuadas.

Aunque utilizar Uber significa pagar un mayor precio por un servicio de movilidad, en sus inicios, se sentía que el precio realmente lo valía. Al principio, quienes conducían tenían una actitud de amabilidad y respeto. Compartían con el pasaje botellas de agua, dulces o incluso, la decisión de seleccionar la música. Aunque estos aspectos podrían considerarse banales, se sentía una buena calidad de servicio a comparación de los servicios comunes de taxis, en donde los conductores te hacen sentir inseguridad, especialmente si eres mujer o perteneciente a la comunidad LGBT.  En muchas ocasiones, los servicios de taxi suelen reprochar la ruta, o nunca tienen cambio, o el auto viene en muy malas condiciones con riesgo a la propia seguridad.

A través de la comodidad, la eficiencia y la garantía de transportarnos a nuestro destino sin inconvenientes, la aplicación cobró popularidad. Bajo un esquema de evaluación constante de quienes conducen los autos y a su vez de quienes solicitan los servicios, se propiciaba un ambiente de mejora. Sin embargo, es bien sabido que no todas las personas usuarias tienen una actitud de amabilidad y pueden llegar a sobreexigir o considerarlo como un servicio de “chofer personal”.

Uber, más de lo mismo

Sabemos bien que, después de la pandemia, la economía en todos los sentidos fue afectada; sin embargo, nada justificará agraviar a quienes usan un servicio por considerar opciones de beneficio que transmutan los acuerdos establecidos al hacer uso de la aplicación. Uber ha enfrentado diversas críticas y controversias a lo largo de los años. Algunas de las principales críticas al servicio se incluyen:

  • Precios fluctuantes: Uber utiliza un sistema de precios dinámicos que aumenta las tarifas durante momentos de alta demanda, como horas pico o eventos especiales. Esto ha sido objeto de críticas por considerarlo explotador o injusto para las y los pasajeros.
  • Seguridad: ha habido preocupaciones sobre la seguridad de los y las pasajeras al usar Uber. Se han informado casos de agresión sexual y acoso por parte de conductores de Uber. La empresa ha implementado medidas para abordar estos problemas, como verificaciones de antecedentes y sistemas de retroalimentación, pero aún persisten preocupaciones.
  • Condiciones laborales de las y los conductores: algunos críticos argumentan que los y las conductoras de Uber son clasificados como contratistas independientes en lugar de empleados o empleadas, lo que les impide acceder a beneficios laborales y protecciones de seguridad social. Ha habido informes de que los conductores de Uber a menudo ganan menos de lo que se promociona después de considerar los gastos de mantenimiento del vehículo y otros costos asociados.
  • Regulación y cumplimiento de la ley: en muchos lugares, Uber se ha enfrentado a disputas legales y reglamentarias sobre si sus servicios deben estar sujetos a las mismas regulaciones que los taxis convencionales. Esto ha llevado a prohibiciones o restricciones en ciertas áreas, como los aeropuertos o terminales de autobús. Taxistas y empresas de transporte tradicionales sostienen que Uber compite de manera desleal al eludir regulaciones y costos que ellos deben cumplir.
  • Efectos en el tráfico y el medio ambiente: se considera que el aumento en el número de vehículos de Uber en las carreteras puede contribuir al congestionamiento del tráfico y problemas medioambientales debido a mayores emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Privacidad de los datos: Uber ha estado en el centro de controversias relacionadas con la privacidad de los datos de las y los usuarios y ha enfrentado procesamiento de acceso no autorizado o uso indebido de información personal.

Es importante destacar que la percepción de Uber puede variar según la ubicación y las circunstancias locales. La empresa ha tomado medidas para abordar algunas de estas críticas a lo largo del tiempo.

Sin regulación clara frente al volante

Los requisitos para conducir dentro de Uber cada vez son menos rigurosos. Lo anterior responde a la alta demanda que empezaron a tener los servicios durante la pandemia, y a que muchas personas que no necesitaban del ingreso económico extra (personas jubiladas o que conducían en tiempos libres) abandonaran la aplicación. “Los conductores solo necesitan una identificación oficial, su licencia vigente para conducir, hacer un examen y en 72 horas ya se pueden incorporar”[4].

Se supone que Uber solicita “completar la certificación de seguridad, que consta de un examen psicométrico y una revisión de antecedentes automovilísticos y penales”, no obstante, testimonios relatan que la “prueba solo son ejemplos sobre situaciones que se pueden presentar al recoger a un usuario, antes, incluso, se pedía el certificado de no antecedentes penales”[5]. Este último documento no garantizaba que los conductores no tendrían conductas de acoso, malas prácticas de manejo o que aquellos otorgarían un buen servicio.

De unos meses para acá, ha crecido el descontento por las actitudes de quienes conducen para Uber. Comenzando con el hecho de que hay unidades que bajaron la calidad de limpieza; ya que son autos en mal estado. Las cancelaciones han incrementado por parte de quien conduce, dado que, ahora, Uber no sanciona de la misma forma planteada en el pasado, anteriormente, quienes cancelaban en numerosas ocasiones eran penalizadas o penalizados. La plataforma muestra la dirección del destino y la cantidad que recibirían por el servicio, dejando a su decisión el aceptar o no el viaje. E incluso, una vez aceptado, pueden optar en cualquier momento por cancelarlo, a pesar de que ya haya llegado al domicilio.

Para quienes usamos Uber, esto puede generar muchas problemáticas. Como testimonio propio, en una ocasión, esperé por más de dos horas que un automóvil me aceptara y pasara por mí para llevarme al aeropuerto; pasé por muchas cancelaciones, provocando que llegara con retraso y, desafortunadamente, perdí mi vuelo. En esa ocasión, el precio cambió muchas veces, y en cada una de estas se mostraba una tarifa mayor. También hubo mensajes preguntándome mi método de pago, y al responder que este se efectuaría con tarjeta, me cancelaban el servicio. Se convierte en el mismo “para allá no voy joven” de muchos taxistas. Si la persona usuaria cancela el viaje, la aplicación nos cobra y les deposita a las y los conductores un porcentaje, pero si nos cancelan no recibimos nada, ni un cupón, ni un descuento, ni nada. La lucha contra las empresas transnacionales ha permanecido por décadas. Se escudan entre una falta de control ante medidas de los gobiernos, al no pertenecer a un país en específico. Sin embargo, aún existen medidas que regulan sus servicios de acuerdo al lugar en el que los ofrecen. Reino Unido es ejemplo de un gobierno que luchó contra Uber para exigir mejores condiciones laborales para sus socios conductores y conductoras[6].  Asimismo, es necesario que exijamos que se regulen las medidas al consumir estos servicios, sin olvidar claramente la gran responsabilidad de los gobiernos de otorgar un transporte público de calidad en beneficio de que podamos convivir y adquirir una movilidad segura y eficiente. La creación de un movimiento que persiga estos ideales, sería el primer paso, sólo es cuestión de motivar a quienes podrían dirigir estos objetivos. Así comienzan los cambios.


[1] Comunicación Uber México, “Uber celebra 8 años de generar oportunidades a través del movimiento y la tecnología en México”, [en línea], en Uber Newsroom, 9 sep. 2021.

[2] Uber, Usa Uber en ciudades de todo el mundo, [en línea], 14 oct. 2022. 

[3] Véase: La Nación, “The Uber Files: cómo engañó a autoridades y sacó provecho de sus conductores en su conquista mundial”, [en línea], en LA NACIÓN, 10 jul. 2022, consultado en: https://www.lanacion.com.ar/politica/the-uber-files-como-engano-a-autoridades-y-saco-provecho-de-sus-conductores-en-su-conquista-mundial-nid10072022/

[4] Hernández, Roberto, “Conductores de Uber, sin filtros ni capacitación”, [en línea], en Reporte Índigo, 25 ago. 2022.

[5] Idem.

[6] Véase: Redacción, “La inédita decisión de Uber en Reino Unido que puede desatar una revolución en la economía gig del mundo”, [en línea], en BBC News Mundo, 17 mar. 2021, consultado en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-56424582


Lista de referencias

  1. Comunicación Uber México, “Uber celebra 8 años de generar oportunidades a través del movimiento y la tecnología en México”, [en línea], en Uber Newsroom, 9 de sep. 2021, consultado en: https://www.uber.com/es-MX/newsroom/uber-mexico/.
  2. Hernández, Roberto, “Conductores de Uber, sin filtros ni capacitación”, [en línea], en Reporte Índigo, 25 ago. 2022, consultado en:https://www.reporteindigo.com/reporte/conductores-de-uber-sin-filtros-ni-capacitacion-plataforma-transporte/.
  3. Uber, Usa Uber en ciudades de todo el mundo, [en línea], consultado en: https://www.uber.com/global/es/cities/.

Publicado por Rubén Méndez

Viviendo México, fascinado por su gastronomía, sus colores, sus monumentos y paisajes. Amo la música y adoro el café, eso me llevó a ser el impulsor de la #RutaDelCafé.

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