¿Qué es y cómo funciona el dinero?: algunas distinciones teóricas clave desde la teoría moderna

Por: Alan Pérez

El dinero forma parte de la vida cotidiana. Desde el inicio hasta el final de un día cualquiera, la mayoría de las personas se sirven de una u otra forma de él: compran o venden cosas, piden o conceden créditos y ahorran e invierten con dinero. Sin embargo, el saber que las personas poseen del mismo es inmediato, inconsciente y, sobre todo, práctico; en este sentido, poco se repara en la naturaleza y la función del dinero en las economías contemporáneas. Así pues, en este texto se abordan algunas diferenciaciones analíticas claves para explicar y comprender de mejor manera no sólo qué es el dinero, sino también para qué sirve el mismo en la actualidad desde la teoría moderna del dinero.

Fuente: heraldodemexico.com

Lo primero que salta a la vista son las diferentes funciones que se le atribuyen al dinero. Para la teoría neoclásica, el dinero se concibe solamente como un medio de circulación, es decir, “una ayuda práctica que simplifica el intercambio y que es usada como una unidad de medida”[1]. Por su parte, en el keynesianismo, el dinero se considera no sólo como un medio de cambio, sino también como una reserva de valor que, a fin de cuentas, permite una conexión temporal entre las dimensiones real y financiera de las economías modernas a través de la intervención estatal[2]. Por último, la teoría marxista, más allá de ampliar el rango de funciones del dinero (medio de cambio, instrumento de pago, reserva de valor, unidad de medida y moneda del mundo), asevera también que aquel debe concebirse en tanto que un medio necesario de socialización económica, por lo que este no es sino una cosa que adquiere propiedades y poderes sociales en tanto que se presenta como si fuera el productor de los vínculos sociales existentes entre los seres humanos en el capitalismo[3].

            Una segunda distinción importante en la teoría del dinero es aquella que hay entre el dinero y la moneda. El problema aquí se presta a la confusión, puesto que la aparición y proliferación de una variedad de monedas en las sociedades globalizadas ha llevado a pensar que lo anterior implica, a su vez, la génesis y expansión de las funciones monetarias y, por lo tanto, de “nuevos sistemas de transacción” en el mundo contemporáneo, esto es, de los mercados privados o públicos en los que el intercambio se constata principalmente por medio de monedas virtuales[4].

No obstante, así como Thomas Tooke[5] y David Ricardo aventuraron la existencia de una identidad fundamental entre el billete y el cheque bancarios en los siglos XVIII y XIX, ya que ambos eran derivados monetarios de la función dineraria del crédito —es decir, del medio de pago (o préstamo), según la terminología marxiana—[6]; de igual modo, no hay que confundir una forma monetaria con una función dineraria (y viceversa) en el capitalismo contemporáneo, puesto que la moneda “es una forma de existencia del dinero que implica la negación de su carácter de valor universal y que adquiere este cuando se refiere a las constituciones nacionales de poderes determinados”; mientras que el dinero es una forma de existencia del capital que implica la afirmación de su carácter de valor cosmopolita y que obtiene el anterior cuando se relaciona con el proceso de acumulación y reproducción ampliada del capital[7].

Fuente: economia360.org

La última de las distinciones analíticas que se realizan en este texto se refiere al papel del dinero en el proceso de reproducción social del capital, el que contiene dos planos fundamentales: la circulación mercantil y la circulación capitalista. En el primer caso, los ejes claves de análisis se basan en los siguientes puntos: 1) el carácter del dinero como forma equivalencial es un proceso histórico de confrontación de mercancías en la esfera del valor de cambio y, por lo tanto, de los circuitos mercantiles; 2) la forma dineraria se presenta nucleada alrededor de la polaridad existente entre esta mercancía y el resto de ellas, en donde se expresa la fragmentación de los agentes económicos en el ámbito productivo y, a su vez, la conexión de los mismos en el intercambio mercantil; y 3) el dinero representa la posibilidad estructural de ruptura entre lo privado y lo público por medio de la crisis, pues aquel no es sino la forma institucional que constituye las relaciones de poder entre los sujetos y, además, el modo de subversión que articula la contienda política entre los estados[8].

            Ahora bien, lo anterior se contrapone al rol que tiene el dinero en la circulación capitalista, la que subsume a la mercantil y la que se fundamenta en: a) la naturaleza del dinero como una expresión de la antítesis entre el capital y el trabajo, por lo que la circulación mercantil de la fuerza de trabajo (una mercancía entre otras que está sujeta al valor de cambio) representa la subordinación del trabajo vivo al trabajo muerto; b) la forma dineraria implica un elemento fundamental de la transición entre la propiedad que se basa en el trabajo propio (el intercambio de equivalentes) y la propiedad que yace en el trabajo ajeno (la valorización del valor); c) el dinero en tanto que una forma de existencia del capital, puesto que aquel representa el punto de partida y de llegada (D-M-D’) del proceso de valorización del valor, es decir, de la conversión de dinero en capital, el que tiende a acumularse y concentrarse; y d) la existencia de la forma dineraria representa la relación de subordinación del trabajador al capitalista, pues, en la esfera de la circulación, aquella deriva en el modo de subsistencia del primero como una suma monetaria y, en la dimensión de la producción, la misma supone la relación de explotación por la apropiación del excedente de valor que no se contabiliza en el salario[9].

Fuente: abcpedia.com

En suma, hay que poner la atención en estas claves analíticas para avanzar sobre la naturaleza y la función del dinero (y su derivado, la moneda) en el sistema capitalista, porque permiten dar claridad a algunas de las problemáticas centrales que existen en la teoría del dinero (tanto ortodoxa como heterodoxa), por ejemplo, ¿qué funciones tiene el dinero en el capitalismo?, ¿qué son las monedas en relación con aquel?, ¿qué conexiones se establecen con el proceso de valorización del capital y cuáles son los efectos de estas en las economías capitalistas?, etcétera. Sin embargo, tales diferenciaciones no son exhaustivas y, mucho menos, absolutas, pero son capaces de ofrecer algunas pistas acerca del desarrollo teórico del fenómeno dinerario en nuestras sociedades actuales.


[1] Heinrich, Michael, “A thing with transcendental qualities. Money as a social relationship in capitalism”, [en línea], en Oekonomie Kritik, 23 feb. 2002, pp. 1-3.

En este sentido, se entiende que, para Milton Friedman, no exista una diferencia cualitativa en la función que tiene el dinero en dos modos de determinación económica disímiles como la isla Upap a finales del siglo XIX y los Estados Unidos a principios del XX. [Friedman, Milton, Los perjuicios del dinero. Hacia un nuevo liberalismo económico, 1993, pp. 17-21].

[2] Heinrich, Michael, op. cit., pp. 2-4; y Lautzenheiser, Mark y Yasar, Yavuz, “Krugman Meets Marx and Keynes at the Baby-sitting Co-op”, [en línea], en SSRN Review, 2005, pp. 10-13.

[3] Heinrich, Michael, op. cit., pp. 3-5.

[4] Miller, Wolfgang, Barrie, The Future of Money, 2002, pp. 12-14.

[5] El mencionado fue un economista inglés que vivió entre 1774 y 1858, el que es conocido en la ciencia económica por su participación en la controversia suscitada acerca de la función dineraria y el papel moneda en relación con la Bank Charter Act de 1844, en donde el Parlamento del Reino Unido restringe los poderes de los bancos británicos comerciales con miras a dotar al Banco Central de Inglaterra de la capacidad de emisión exclusiva de moneda de curso legal.

[6] Rist, Charles, Historia de las doctrinas relativas al crédito y a la moneda. Desde John Law hasta la actualidad, 1945, pp. 216-229.

[7] Gutiérrez, Antonio, “Dinero y gestión estatal. Algunas proposiciones analíticas”, [en línea], en Investigación Económica, 1989, p. 51.

[8] Ibídem, pp. 54-56.

[9] Ibídem, pp. 56-58.


Lista de referencias

  1. Friedman, Milton, Los perjuicios del dinero. Hacia un nuevo liberalismo económico, 1a edición, Grijalbo, México, 1993.
  2. Gutiérrez, Antonio, “Dinero y gestión estatal. Algunas proposiciones analíticas”, [en línea], en Investigación Económica, Universidad Nacional Autónoma de México, vol. 188, no. 48, 1989, pp. 47-67, consultado en: https://www.jstor.org/stable/i40105263.
  3. Heinrich, Michael, “A thing with transcendental qualities. Money as a social relationship in capitalism”, [en línea], en Oekonomie Kritik, 23 feb. 2002, consultado en: http://oekonomiekritik.de/204Money.htm.
  4. Lautzenheiser, Mark y Yasar, Yavuz, “Krugman Meets Marx and Keynes at the Baby-sitting Co-op”, [en línea], en SSRN Review, Elsevier Inc., 2005, consultado en: https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=684425.
  5. Miller, Riel; Wolfgang, Michalski y Barrie, Stevens, The Future of Money, 1a edición, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Francia, 2002.
  6. Rist, Charles, Historia de las doctrinas relativas al crédito y a la moneda. Desde John Law hasta la actualidad, 1a edición, Casa Editorial Bosch, España, 1945.

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