MALVISTE: Una propuesta literaria disidente

Por: Rosy Vázquez

Irreverente, subversivo, doloroso, así grita Malviste (2023) al buen ver de su luz. José Zenteno, autor del libro dividido en cuatro apartados: No foto, no chat, Cerezx, Truenos del cuerpo y Malviste, crea una manera no convencional de presentar un libro de literatura: desde su forma hasta su fondo, pues, aunque la sorpresa invade cuando te enfrentas a la primera página que muestra la conversación en alguna red social virtual, esta se intensifica al pasar las hojas que cuentan y descuentan heridas, anécdotas, desasosiegos en torno al tema de la preferencia sexual, donde borbotea la identidad, el descubrimiento, la plenitud.

¿Qué tanta impotencia cabe en un poema? A partir del argumento central, el autor deja ver otras ramificaciones que tocan diversas problemáticas con fuerza y atrevimiento: la familia, las convenciones sociales, la religión, el capitalismo, la violencia y por supuesto el género, porque no hay otra forma de crear sino a partir del arrojo honesto proveniente del sentir. El libro coloca sobre la mesa una delicada e intimista reflexión acerca de la configuración del ser, que se cuestiona constantemente lo mismo su permanencia que su invisibilidad. Quiero llorar mares, pero mi cuerpo se limita a inundarse. Tengo una bola de billar en la garganta, y no, no tengo coraje para que mi corazón explote[1].

Portada de Malviste. Fuente: cortesía del autor.

Bajo el sello editorial Come Fuego, agrupación que en congruencia con el proyecto respalda propuestas emergentes, transgresoras y crudas tanto en su forma, en los temas tratados y en la manera en que crean redes en espacios públicos y a través de otras maneras de comunicar, es quien se encarga del diseño y maquetación de Malviste, que, aunque es ligero en su manejo, su trama es un puñado de piedras a la consciencia.

Es de señalarse también, la interesante propuesta visual en la portada del libro, creación de Mirlo Blanco, quien, logra expresar simbólicamente puntos nodales en la vida del autor que traspasan los lindes de su literatura. Desde la representación del color rosa, construido socioculturalmente para personificar a las mujeres -hecho profundamente violento que se ha replicado en diferentes contextos-, hasta imágenes que aluden a cuestiones religiosas y de sexualidad, jugando con la distorsión de las figuras que apuntan a su vez, al nombre del libro: Malviste. De ahí que el libro trascienda la reflexión más allá de sus frases y versos.

¿Qué es entonces Malviste? ¿Es la expresión escrita de lo que no se observa detalladamente o de lo que no se quiere ver? ¿Es, acaso, el derecho de existencia a partir de un lenguaje inclusivo, que inclusive sin usarse ya palpitaba? Es sin duda una propuesta desde la disidencia, a toda conciencia de romper estructuras aprehendidas que no han dejado respirar la diversidad, la libertad, la diferencia.

Quien escribe se debate entre la muerte y el resurgimiento constante a través de su palabra, creando otros mundos a partir de su propia forma de ver, oler, tocar el suyo. Es indistinto y al mismo tiempo cercano al palpitar de otros. El canto se vuelve coral cuando se funde en miradas extrañas; epifanía constante es la creación.

El también egresado de la Licenciatura en Lengua y literatura hispanoamericana de la Universidad Autónoma de Chiapas, se dedica al fomento a la lectura a través de talleres literarios y vendimia bibliográfica, así mismo ha colaborado en la producción de revistas impresas y electrónicas en el país, con el fin de compartir propuestas y voces de autores jóvenes poco visibles en México.

El joven autor, oriundo de Tuxtla Gutiérrez, quien también ha publicado en Punto de Partida (UNAM, 2022), Punto de fuga (Espantapájaros, 2021), Poesía no consagrada (Granuja, 2020 y 2021) y Huraño (2019), presenta en los poemas de Malviste el verso libre, donde abundan los pentasílabos, hexasílabos y heptasílabos que muestran figuras retóricas como la personificación, comparación, hipérbole, repetición.

Es importante destacar la presencia de otros géneros literarios en el libro, pues, aunque hay poemas en verso y prosa, también se abre paso a la minificción con el mismo estilo sarcástico que el autor propone, partiendo del binomio deseo-cuerpo siempre atravesado por la irreverencia y el yugo, impulsores vitales del proceso creativo del escritor.

Presentación del libro. Fuente: cortesía de asistente.

El libro recopila algunos textos publicados anteriormente; así mismo, otros de ellos, inéditos, forman parte de nuevos proyectos literarios que verán la luz próximamente, dejando ver las bases experimentales de su camino literario.

La voluntad poética en Malviste tiene un profundo tinte erótico que descubre con orgullo, resultado seguramente de una fusión de introspección, autoconocimiento, resignificación e imaginación. En el libro podemos encontrar relámpagos bíblicos que parecen ser, únicamente, una sátira, pero que a lo hondo buscan redención, cauce, liberación. Siempre te recuerdo, cada que como de tu cuerpo, de la carne del dios vivo. Los sucesores tus hijos amados. Con la danza del bien y del mal. Con la hermosura del pecado. Diles a tus hijos, dios de la guerra, que también soy hijo tuyo, dios del amor[2].

El poemario trae a la hoja a figuras masculinas del deseo, pero también de imposición, como el padre -el de casa, el de la iglesia, el que dicta el deber ser-, quien busca someter a través del miedo y la vergüenza. Sin embargo, el omnisciente se burla, se desata y vuelca el orden previsto, porque hasta en la rigidez del poder vertical hay margen de error para la rebeldía, el grito, la insurgencia. Somos la saliva de la carcajada que dios soltó al imaginar una creación como la nuestra[3].

José Zenteno coquetea con el lector a través de sus páginas, es grito de rabia al mismo tiempo que lágrima impotente, pero al final el libro no cierra su búsqueda personal y literaria, queda entreverada una esperanza, la del héroe que dicen que el arte salva, ¿o será el autor quien se salva de ser héroe? ¿Qué es salvar sino atar a uno mismo el grillete del deber? Las miradas de los héroes son tristes, porque saben que no lo han visto todo y no existe fin en el vacío. Que se puede excavar más en la fosa común hasta salir en otra. Son miradas equilibristas, desde lejos se ven sonrientes, aunque nunca nadie se acerca a verlas[4].

Portada de Malviste. Fuente: cortesía del autor.


[1] Zenteno, José, Malviste, 2023, P. 23.

[2] Ibidem, P. 17.

[3] Ibidem, P. 28.

[4] Ibidem, P. 10.


Lista de referencias

Zenteno, José. Malviste. Ediciones Come Fuego. 2023.

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