El renacimiento de los vampiros

Por: Aimée Boeta

Como las criaturas de la noche que son, los vampiros toman descansos, pero es cuestión de tiempo para que salgan de su ataúd, claven sus colmillos y seduzcan a miles de  personas con sus historias. En estos últimos años hemos presenciado su resurgimiento: ellos se renuevan y aunque lucen similares tienen algunos cambios que hacen al espectador sentirse atraído a ellos de nueva cuenta. 

Una de las re-interpretaciones de sus historias es la serie de Amazon Prime “La entrevista con un vampiro”, donde se adapta el libro homónimo de Anne Rice, pero con cambios importantes que le dan una profundidad distinta a los personajes. En esta serie, Louis de Pointe du Lac y Claudia son representadas por personas de color, en una época donde todavía existía la segregación en Estados Unidos, dándole maticesa la relación desigual que tenían con Lestat de Liancourt. Como ejemplo es el deseo de Louis de operar un bar, pero al ser afrodescendiente es continuamente hecho menos y la gente blanca obstaculiza su trabajo, mientras que a Lestat lo trata con respeto debido a su estatus. 

Otro cambio importante es la relación de Louis y Lestat que deja de ser una amistad tóxica, para convertirse en un romance tóxico, todos estos cambios generan una historia que complejiza a los personajes más, donde no solo el estatus juegan un papel importante, sino también el color de la piel y la sexualidad, causando que los personajes experimenten su realidad de forma distinta. 

Fuente: Filmaffinity

Otra adaptación que retoma una historia del pasado es “Nosferatu” que está basada en la película de 1922. La película alemana de 1922 estuvo vetada por varios años debido a que Florence Balcombe, viuda de Bram Stroker, ganó la pelea por los derechos, perdió partes de su historia al estar en la clandestinidad durante tanto tiempo. En esta nueva versión Robert Eggers busca llenar los vacíos argumentales de la película anterior y darle mayor foco a Ellen Hutter, la esposa de Thomas Hutter, convirtiéndola en la protagonista de la historia y apartándola del rol de víctima de Nosferatu. En esta nueva historia podemos revisitar a los personajes y entender más de sus motivos, sus sueños y pasiones, lo que ocasiona que al llegar Nosferatu se pueda sentir más el efecto destructivo de su presencia. 

Fuente: The New York Times

No todo son viejas historias, al igual que los vampiros crean nuevos vampiros, los humanos crean nuevas historias con estos monstruos como personajes principales. Uno de estos casos es la película “Pecadores”, dirigida por Ryan Coogler, la cual se enfoca en la historia de dos gemelos que solían trabajar para Al Cappone y ahora están buscando abrir un bar para personas afroamericanas en épocas de segregación. Sin embargo, en la noche de la apertura aparecen unos vampiros blancos que buscan beber su sangre. Esta historia contiene muchos simbolismos que te obligan a revisitar el filme para descubrir algo más, no solo de la trama, sino del contexto histórico, haciéndote ver que, personajes simples a primera vista, en realidad cuentan con una complejidad al realizar su análisis. Como es el caso de Remmick, quien a primera vista parece un vampiro escoces racista. Sin embargo, al conocerlo mejor te das cuenta que él también fue oprimido y el vampirismo fue su respuesta en la búsqueda de poder, por ello quiere compartir el “regalo” con otros.

Fuente: Revista Kinema Books

Las tres historias a pesar de contener argumentos distintos, comparten símbolos similares, donde sus protagonistas sufren de algún tipo de opresión causada por su contexto histórico. Las tres historias eligen con cuidado la época para explicar las acciones de sus personajes y cómo estos enfrentan su realidad. En ellas podemos ver a los vampiros  como algo más, en el caso de Louis, el vampiro es la búsqueda de mayor poder, con el objetivo de ser respetado tanto por personas afrodescendientes como por las personas blancas que lo han humillado y hecho menos por tanto tiempo. Mientras que para Ellen es la liberación de su deseo sexual reprimido, en una época donde la mujer no podía sobresalir, sino que debía estar sumisa a los deseos de su esposo, sin poder demostrar su propia agencia y deseo, ya que al hacerlo era juzgada por los demás. Finalmente, para los gemelos,  el vampiro representó ese deseo de las personas blancas por apropiarse de su cultura, su música y su personalidad, buscando homogeneizar tanto a la gente blanca como a los afrodescendientes de forma obligatoria, creyendo que eso era lo mejor para todos. 

En las tres representaciones podemos ver el poder ominoso de los vampiros, quienes toman lo que quieren sin importarles las consecuencias para sus víctimas; podemos apreciar cómo afectan física y emocionalmente a otros. Estos vampiros nos regresan a la idea tradicional de dichos monstruos. Incluso cuando quieren presentarse como las víctimas, como espectador se puede apreciar su naturaleza de cazador y victimario al elegir el camino de poderes sobrehumanos y beber sangre, convirtiendolos en seres fríos, misteriosos y castigados a nunca ver el sol debido a sus decisiones. 

Los vampiros actuales dejaron la comedia de lado y retomaron sus actitudes tóxicas en el amor y en sus relaciones, nos regresaron a su mortalidad donde pueden ser asesinados, no sin antes causar la mayor cantidad de daño posible.

Así como en las leyendas dicen que la mordida del vampiro te deja deseando más, estas historias te dejan con ganas de seguir aprendiendo sobre su lore, su período histórico, sus simbolismos y sobre todo sus personajes. Estas representaciones filmográficas son un imperdible si tienes un gusto por la sangre, los vampiros y la historia.

Deja un comentario