Palabras para una nueva etapa en el Proyecto Fractales

Por: Oziel Ramírez

Deberán disculparme, siempre he sido parco con las palabras solemnes.

Hoy; hace unos días, según cuando lean estas palabras, habrá llegado a buen puerto la gestión de Edder Tapia Vidal como Director General del Proyecto Fractales. Sus resultados y aquellos de quienes estuvieron antes se encuentran frente a ustedes. Tienen en sus manos un lugar sin confines: habitable y habitado por cualquiera capaz de asombrarse frente al mundo; por todos y todas quienes han desafiado al olvido con la fuerza, ternura, pasión o elegancia de las palabras que exclaman yo soy, yo estoy, yo hago.

Fueron cinco años de trabajo en conjunto para llegar hasta aquí. Yo no participé de la mayoría, pero ya habré de contarles esa historia. Es una tradición que el director saliente haga las cuentas y, me temo, ese día no es mi día. No aún.

En vez de eso, quisiera volver un momento sobre la idea del “cualquiera”. Como aficionado a meterme en lo ajeno, leía el inverno pasado un trabajo sobre el encuentro que tuvieron hace ya varias décadas el ámbito del ensayo y la ficción con el del periodismo. Sucedió que algunos profesionales de la prensa se preguntaron la razón por la cual un documento cuya finalidad es informar debe ser seco y lacónico para demostrar rigor o acaso pretensiones de seriedad. No la encontraron. Por eso, eligieron comenzar a emplear recursos de la literatura y virutas fantásticas para crear largos reportajes. En ellos, el acontecimiento y la impresión que las postales de él generaban en sus autores quedaban al mismo nivel, o al menos en uno similar. La cuestión era, palabras más, palabras menos: ¿según quién solo el literato narra con destreza?, ¿quién dice que la escritura solo es arte en las manos del novelista?

Cualquiera puede hacer un gran texto si se lo propone, todos han visto o vivido algo que vale la pena ser contado. Con algo de práctica, es posible plasmar cómo de importante es aquello que sentimos frente a lo que sabemos y, más aún, de cara a lo que ignoramos pero anhelamos comprender. De eso se trata este espacio.

Por ese motivo empecé en el Proyecto. Un poco, es cierto, hablando sobre mis quehaceres, de los asuntos sobre los cuales ignoro más de lo que sé, pero al menos ya tengo iniciación. Sin embargo, fue inmensamente grato encontrar un sitio dónde tratar esas cosas sobre las cuales no sabía nada sino hasta sentarme y escribirlas, uno en el cual la última palabra es tan solo una puntada que evita a la imaginación el bochorno de desparramarse por el piso. ¡Ah, Tarkovski!, algo se equivocó tu personaje cuando dijo que los hombres escribimos para demostrarnos a nosotros mismos y a los demás nuestro valor. Tal vez eso lleve algo de verdad, pero también lo tiene que escribimos simplemente porque deseamos hacerlo.

Claro, encontrarse tras bambalinas es otra cosa. Es jurar que eso que el Proyecto es para mí ha de serlo también para otros. Así pues, solo queda el compromiso.

Fuente: Proyecto Fractales

Afortunadamente no tengo que afrontar tal empresa yo solo. No solo me respalda el trabajo de los y la directora anteriores: la creación de protocolos, sistemas, y soluciones; también me acompaña el Comité. En mi experiencia, su grado de profesionalismo a veces no se encuentra ni pagando por él.

Apreciables compañeros del Comité:

Les agradezco la entrega que han demostrado y me han enseñado a tener con el paso del tiempo que hemos compartido. No dudo que seguirán siendo las valiosas personas que donan su tiempo para que los textos que nuestra comunidad nos confía sean presentados como merecen.

Respetables exdirectores:

Tengan por seguro que las bases que han sentado garantizan la continuidad e innovación del Proyecto Fractales. Desde el Comité, nos aseguraremos de formar a quienes vengan después del modo en que ustedes hicieron con nosotros. Así mismo, soy consciente de que el texto no lo es todo. El Proyecto no dejará de adaptarse tal y como ha sido hasta ahora.

Querida comunidad ReMJI:

A nombre del Comité, agradezco los esfuerzos que hacen por compartir sus perspectivas, saberes y sentires a través de este espacio. Sepan que para nosotros es sumamente grato recibir sus trabajos. Reconocemos la disciplina, curiosidad y valor de sus letras. Seguiremos estando a la altura.

No me queda más que agregar: para mí, es un gran honor estar al frente de esta iniciativa.

Deja un comentario