Al escuchar la palabra olimpo, debido a la convención social, la mayoría de personas imagina una montaña, un sitio alto; impoluto, desde el que se alcanza a ver una ciudad, un pueblo entero. En Olimpo, novela publicada por CONECULTA Chiapas en 2024, del escritor Marcelino Champo, la idea sobre las alturas y montes se desvanece. Desde los primeros relatos, el autor conduce a la reinvención del espacio a través de las palabras, de la exploración de significados a partir de lo doloroso, lo que se calla, lo que interpela, pero es invisibilizado.
La novela más reciente del escritor chiapaneco, Marcelino Champo, reconstruye los silencios que rodearon los asesinatos de personas LGBT en 1992. El título de esta obra, permite que el lector cuestione y se intrigue ante la provocación de situar un olimpo en una ciudad como Tuxtla Gutiérrez: casi árida, de calles simétricamente trazadas y cálidas, rincones llenos de historias que, como las narradas en Olimpo, permiten abrir heridas que nunca encontraron justicia. No obstante, por medio de la escritura, el autor construye la posibilidad de no abandonar esos recovecos de voces.

Cumbres de Jonotal. Autoría personal
Así, las voces narrativas de la obra, se reúnen en un solo tono: la memoria. Champo construye una denuncia literaria en el contexto de los asesinatos ocurridos en 1992 en contra de personas pertenecientes a la comunidad LGBT en Chiapas, principalmente en la capital, de modo que esta pasa a ser no solo un testigo mudo, sino campo de batalla en donde se vierten las historias que componen los cuatro apartados de la obra, a saber: lo que se cuenta, el show, nota roja y viñetas.
Entre las fisuras que deja el silencio de los años ante estos crímenes de odio, por medio de una prosa fluida y amena, el autor coloca a Tuxtla Gutiérrez, también conocida como ciudad conejo, como un personaje más dentro de la obra. Así, la escenografía no es un ambiente de desarrollo sino un espacio que evoca a la resignificación, a la memoria. De ahí que, la particularidad de Olimpo, permite entender que lo regional no es un elemento que pueda existir de manera aislada en la literatura, por el contrario, este sentido de pertenencia espacial trasciende. De tal manera que, ciudad conejo puede ser el norte del país, el centro, una ciudad urbana o rural, o cualquier parte del mundo en donde el miedo, la angustia, la incertidumbre se planteen como posibilidades de resistencia ante el olvido.
Siguiendo la línea anterior, las voces que narran los distintos apartados de la novela, son diversas, pero tejen una petición: la justicia. Aquí, Olimpo, se anuda a otros significados, lejos de los dioses, dialoga con otras cartografías trazadas por policías, fiestas, cantantes, vestidos de gala. Marcelino Champo consigue desmitificar lo sagrado como aquello inalcanzable, y sitúa un Olimpo en las calles de Tuxtla Gutiérrez: un espacio que simboliza ya no un monte entre nubes, sino una capital dispuesta a no dejar que el silencio desplace a la memoria.

Atardecer sin dioses. Autoría personal
La obra también destaca por su estructura epistolar; al tiempo que se presenta la correspondencia se arrojan piezas narrativas que permiten que el lector acomode cada fragmento no de manera lineal y cronológica, sino interponiendo retazos y ecos literarios a manera de un collage de palabras, sentencias y frases que permiten recordar que: “la vida no lo da todo”. Por ello, en Olimpo, se desafían las convenciones literarias, lingüísticas e históricas, para dar cuenta de cómo el cuerpo se transforma en testimonio y territorio de disputa que abre las posibilidades de la agencia narrativa como propuesta para la denuncia:
Llegué a mi cuarto en la madrugada. No tenía sueño, así que me puse a leer. Estoy leyendo un libro de terror, una novela de Stephen King que habla sobre un pueblo en donde ocurren cosas extrañas, la gente desaparece o la asesinan de manera brutal. Creo que hace poco hicieron una serie, no estoy seguro. La ciudad de la que habla el libro me recuerda a Tuxtla: el mismo sitio tranquilo, aburrido, en donde aparentemente no pasa nada, pero que detrás del telón oculta un incendio.
He perdido la esperanza de que me escribas. Por mi parte, creo que lo sigo haciendo porque a veces necesito hablar con alguien que se sienta cercano. Tal vez ese alguien sea yo mismo y tú has sido mi pretexto.[1]
Desde la obra titulada ¿Te gusta el látex, cielo? de la autora Nadia Villafuerte, no había una propuesta que, por medio de una narrativa cruda, teatral, e incluso, testimonial, situara los márgenes del sur de México como espacios complejos en donde la violencia, la opresión, la muerte, permitieran la construcción de atmósferas densas, pero emotivas.

Marcos y periferia. Autoría personal
En Olimpo, las periferias dotan de complejidad conceptos como la patria: un par de manos vacías. Frases como: ¿qué cuentas le podemos dar al creador si seguimos en esta barbarie? Muestran que lo regional funciona como una lente para entender situaciones cómo se mueven el racismo, la discriminación y segregación, la precariedad y supervivencia en medio de un personaje-ciudad que empuja a los personajes hacia un abismo: el límite de sus propias convicciones.
A manera de cierre, es preciso señalar que Olimpo es una novela que, además de desafiar las convenciones narrativas y simbólicas, —como se ha mencionado—, se propone también como una metáfora que problematiza las luchas de la memoria y justicia, de las voces que se han ido borrando con el paso de los años, de las que han permanecido. La obra de Champo permite también reconocer y no perder de vista que, en cualquier sitio donde la voz se eleve por encima del silencio, se puede construir un olimpo para evidenciar, nombrar y recordar aquello que permita la reflexión en torno a las violencias, el sufrimiento y dolor como recursos necesarios para enfrentar el pasado silenciado y hacer que esas voces no solo resuenen y sean escuchadas, sino que se transformen en narrativas de resiliencia.
Referencias consultadas
Champo, Marcelino, Olimpo, CONECULTA, 2024.
Villafuerte, Nadia, ¿Te gusta el látex, cielo?, FCE. 2008.
[1] Champo, Marcelino, Olimpo, CONECULTA, 2024, p. 46-47.
